SABADO Ť 25 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Permaneció cerrado durante un lustro
Exhiben la riqueza cultural del Museo de Bellas Artes de Cuba
Ť Gitana tropical, de Víctor Manuel, es la joya del acervo
REUTERS
La Habana, 24 de agosto. Con cuadros dejados por ricos coleccionistas que huyeron de Cuba, pinturas que se creían vendidas u obras de artistas cubanos en el exilio, la riqueza cultural del Museo Nacional de Bellas Artes cubano se expone finalmente al público.
El fondo patrimonial de este museo, valorado en más de 600 millones de dólares, incluye 47 mil 268 obras de diferentes periodos y estilos, desde piezas del antiguo Egipto hasta arte contemporáneo cubano.
Después de cinco años de estar cerrado, el recinto abrió sus puertas este agosto en dos edificios: el Palacio de Bellas Artes de 1954, que ha sido restaurado y acondicionado para albergar la colección de arte cubano, y el antiguo Centro Asturiano de 1927, que ha sido rescatado y habilitado para ser sede de la colección universal.
El alma cultural de un país no se vende
La joya principal de la colección cubana es Gitana tropical, obra del pintor Víctor Manuel, fallecido en Cuba hace dos décadas. La directora del museo, Moraima Clavijo, señaló a Reuters: ''Esa es la obra que se ha tomado como símbolo de lo que significa el comienzo de las vanguardias en Cuba."
La expectación creada en torno de la reapertura del Museo Nacional de Bellas Artes se vio acrecentada por rumores surgidos principalmente del exilio de Miami, en el sentido de que el gobierno de Fidel Castro había vendido parte del patrimonio artístico para hacer frente a la crisis económica que sufrió la isla tras el colapso de la Unión Soviética.
''En Miami se preguntaban qué se iba a exhibir en el Museo, si todo lo que había en él se vendió", señaló Castro en la inauguración del Palacio de Bellas Artes a finales de julio.
''Quizá les mande algunos videos para que aprecien la obra en exhibición, porque aquellos que venden su patria creen que nosotros podemos vender el alma cultural del país", añadió el líder, tras visitar el recinto.
Una muestra importante del tesoro patrimonial está compuesta por obras procedentes de las colecciones privadas de adineradas familias que, cuando triunfó la Revolución castrista en 1959, se fueron de la isla.
''Nos donaron sus propiedades", dijo Castro con su tradicional ironía y sentido del humor, ''les doy muchas gracias."