DOMINGO Ť 26 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Es reflejo de la desnutrición endémica en esa entidad, dice investigador del IPN

El índice anual de mortalidad infantil, de 30 a 35 por cada mil nacidos vivos en Yucatán

Ť Gilberto Balam, del Cinvestav, indicó que Chankom tiene el más alto promedio: 155

LUIS BOFFIL CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 25 de agosto. La desnutrición entre los niños de Yucatán alcanza niveles "casi similares a los de Haití", que es -quizá- el país con mayor miseria en el Caribe y América Latina, sostuvo Gilberto Balam Pereira, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.

En entrevista, recordó que durante la administración pasada, que encabezó Víctor Cervera Pacheco, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal pretendió "paliar" la desnutrición entre la población infantil yucateca, al proporcionar 125 mil desayunos escolares diarios en más de 800 localidades.

Según Balam Pereira, galardonado en 1992 con el Premio Nacional de Indigenismo Manuel Gamio, al menos 80 por ciento de los niños habitantes de poblaciones rurales en la entidad sufren de desnutrición endémica, que se refleja en el índice anual de mortalidad infantil de 30 a 35 por cada mil nacidos vivos.

De acuerdo con un reporte oficial que proporcionaron hace tres años los servicios de Salud estatales, la desnutrición afectaba en 1995 a 26 por ciento de los niños de Yucatán, porcentaje que se redujo en ocho puntos para 1998.

No obstante, el investigador del Cinvestav sostuvo que en la entidad "persiste el mismo nivel de extrema pobreza que hace seis o más años", y por ende los índices de desnutrición.

En términos generales, para Balam Pereira -reconocido experto en la materia- la mortalidad anual infantil derivada de la desnutrición se ubica en cuatro zonas del estado: la ganadera, con 40 por ciento; henequenera, 36; citrícola, 30; y en la costa y área conurbana de Mérida, 22 por ciento. "En algunos casos se supera a la desnutrición existente en Haití", advierte el científico.

Citó que estudios antropométricos (medidas de talla y peso) realizados por el Cinvestav en niños de cinco a nueve años de edad arrojan que en al menos 13 comunidades del sur y centro del estado, con altos índices de marginación, padece desnutrición 39 por ciento de la población infantil, de la cual 1.6 por ciento sufre la modalidad aguda (falta de peso) y 37.7 por ciento, crónica (déficit de talla).

Balam Pereira añadió que la comunidad Chankom tiene un alto promedio anual de mortalidad infantil: 155 pequeños por cada mil nacidos vivos, y le siguen Chemax, 125; Tahdziú, 76; y Mayapán, 38. "En los últimos ocho años siguen proliferando la marginación y la pobreza, y se mantienen altos índices de mortalidad infantil", afirmó.

Al momento, las autoridades que encabeza el gobernador Patricio Patrón Laviada no han diseñado una estrategia para atacar la desnutrición.

José Barrera Valdés, director del DIF, afirmó en entrevista que el problema "se atacará gradualmente" y se mantendrá la entrega de 125 mil desayunos escolares diarios a partir del lunes 27 de agosto, cuando retornen los estudiantes a los planteles.

A su vez, José Pereira Carcaño, titular de los servicios de Salud, aseguró que la desnutrición constituye unas de las prioridades del nuevo gobierno. "Es difícil, pero trataremos de reducir los índices a su mínima expresión y entregar, en seis años, un pueblo mejor alimentado", dijo.