DOMINGO Ť 26 Ť AGOSTO Ť 2001

TIEMPO DE BLUES

Jarras, tablas de lavar y botellones

Ť Raúl de la Rosa

Primera llamada


ESTAR JARRA Y el lavadero, en el argot popular significan estar bebido y chismear; el botellón es la cárcel. En este caso nos referimos a sofisticados instrumentos musicales. En sus orígenes el blues sólo se acompañaba con las palmas y poco a poco se fueron integrando instrumentos rudimentarios, flautas de carrizo, guitarras caseras, panderos, etc. Un buen día apareció la armónica: su sonido era el del blues y tenía la nostalgia necesaria, pero además era pequeña y fácil de llevar.

EL ESTADO ANIMICO de los esclavos era de gran melancolía, por eso buscaron y encontraron alivio en la música. Al lado de los cantos de trabajo en las plantaciones o en la mina aparecen los primeros shouters, los gritadores que iniciaban el canto y los demás respondían.

POSEER UN INSTRUMENTO era difícil para un esclavo, por lo que el ingenio se agudizó y construyeron con los más variados objetos instrumentos musicales suigéneris: con una tina de lámina y con cuerdas tensadas en un palo de escoba tenían un contrabajo; las jarras (jugs) eran utilizadas como instrumentos de percusión o de aliento: golpeándolas en la boca producen un sonido hueco y soplándoles por el cuello se produce una gama de tonos que van de los agudos a los más graves. En los inicios del jazz había bandas que incluían a los jugs en su dotación instrumental.

LA HUMILDE TABLA de lavar (washboard) se utilizó como instrumento de percusión y fricción. El ejecutante se coloca unos dedales de metal, golpea y raspa llevando el ritmo (similar al güiro). En la música zydeco de Louisiana aún se utiliza, pero ya no la tabla, pues ha sido transformada en una especie de chaleco de metal que se coloca hacía el frente e igualmente se toca con los dedales. El grupo más conocido que utiliza este instrumento es Red Hot Louisiana Band, que formó el Rey de la música Zydeco: Cliffton Chenier (1925-1987).

Segunda llamada


SON CONOCIDAS LAS anécdotas de los bluesmen y sus primeros instrumentos de hechura casera: guitarras construidas con una caja de puros; baterías de cajas de cartón, ollas y sartenes; con una laminita doblada y colocada entre los labios producían un sonido muy agudo; una cornetita de metal llamada kazzoo, que al igual que los jugs fue muy utilizado en las primeras bandas de jazz.

EN EL BLUES, el instrumento fundamental ha sido el más natural, el que le ha otorgado esa característica individual: la voz humana. Pareciera obvio, pero no es así.

LA VOZ ES la madre de la melodía y es el instrumento común de más de 5 mil millones de habitantes de este planeta.

NACEMOS CON ELLA y en diferentes grados aprendemos a utilizarla; el entorno cultural determina algunas características y la herencia genética también juega su parte. Pero regresándonos al blues, hay una interrelación vital entre el instrumento y la voz. Me explico: en la India uno de los mejores cumplidos que se le pueden hacer a un músico es decirle que su instrumento suena como la voz.

EN EL BLUES o en el jazz, generalmente los músicos buscan darle un tono vocal a su instrumento. El diálogo que establece el cantante con su guitarra tiene que ver con esto, la afinan lo más parecida a su voz. Se dice que más de 85 por ciento del repertorio musical del mundo está basado en canciones, en palabras pensadas originalmente para la voz.

Tercera llamada


RECUERDO UNO DE los primeros comentarios que escuché acerca de algunos cantantes de blues: "tienen la voz podrida". Los clichés acerca de la voz de los negros abundan, aunque existen -es cierto- algunas características que los afroamericanos han desarrollado y mantenido, como una forma de identidad o pertenencia a un grupo, y esto va para el blues, para el jazz o para lo más reciente: el rap.

LA INFLUENCIA AFRICANA está presente. Las palabras comunes pueden tomar significados más profundos o mágicos cuando son cantadas. En el blues una palabra puede tener dos o más significados. En Africa occidental existe una extraordinaria función terapéutica y sociológica en las llamadas canciones de insulto, en las cuales se confrontan grupos o individuos que pueden tener agravios entre sí. Gana quien haya demostrado más ingenio y sentido del humor en sus réplicas.

EL BLUES TIENE ese humor e ironía al hablar de uno mismo, de las mujeres o de la decepción amorosa.

SOBRE ESTE TEMA hay mucho de que hablar; de cómo estas formas primigenias en el canto fueron cambiando y evolucionando en el jazz, en el rythm & blues y en tantos otros géneros, pues parten de la misma raíz: el blues.

ESPERO QUE HOY domingo amanezca más soleado el día para disfrutarlo, hoy sábado cuando escribo estas notas está lluvioso y tengo el blues.

ƑQué escuchar?


EN ESTA SEMANA hay oportunidad de ver dos buenos espectáculos de blues: los jueves de agosto y septiembre se presenta en El Hábito (Madrid 13, Coyoacán) Betsy Pecanins con el grupo Follaje, bluseros de cepa y corazón. Cover $100 pesitos. Reservaciones: 56 59 63 05.

EN EL MUSEO Universitario del Chopo se presentará el grupo Real de Catorce (El blues que envenena) en memoria de John Lee Hooker. 31 de agosto a las 19 horas. Localidad única: 90 varos. Informes al teléfono 5546-8490 o en el sitio www.chopo.unam.mx