LUNES Ť 27 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Las naciones en vías de desarrollo no ven el beneficio de la globalización, reconoce

Se acentuó el abismo entre países ricos y pobres: OCDE

Ť Es necesaria una nueva negociación y que se deje de lado el proteccionismo, afirma

NOTIMEX

Madrid, 26 de agosto. El abismo entre países ricos y pobres se ha acentuado a pesar de las políticas de desarrollo aplicadas durante 50 años, afirmó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Donald Johnston.

En entrevista con el diario español El Mundo, el economista canadiense reconoció la división entre países pobres y ricos, y atribuyó este hecho ''a que se ha vinculado la ayuda pública a los intereses de los países donantes''.

Al analizar el papel de la OCDE en el proceso de mundialización, afirmó que mientras los sectores comerciales de países desarrollados entraron a los mercados de naciones en vías de desarrollo, son las últimas las que todavía no ven el beneficio de la globalización.

Johnston indicó que se requiere una nueva negociación y que se dejen de lado los reflejos proteccionistas, así como evitar hechos del pasado como el haber cerrado el acceso a exportaciones en sectores claves como la agricultura y el sector textil.

El economista canadiense aseguró que ''para atraer inversiones a los países en vías de desarrollo hacen falta otras vías de financiamiento distintas de los capitales públicos''.

Explicó que no se trata de multiplicar los bog bands en sectores económicos de países en vías de desarrollo, sino de reformar las prácticas laborales habituales para atraer a los capitales privados.

''No es el Banco Mundial (BM), la ayuda bilateral o la ayuda pública al desarrollo los que van a permitir un desarrollo real'', comentó el dirigente de la OCDE, quien también analizó la posición del organismo frente a los movimientos contra la globalización.

Consideró que la OCDE es un ''pistón'' de la globalización, que quiere ''humanizar la mundialización, conseguir un equilibrio entre la necesidad del crecimiento económico y la de cohesión social, y articular la globalización en torno a la forma de cada país''. Como ejemplo de ello indicó que Estados Unidos es individualista, mientras Francia es partidaria de un contrato social y Canadá se mantiene en medio de estos dos países sobre las políticas económicas para enfrentar la globalización.

Sobre los movimientos antiglobalización, Johnston refirió que ''la mundialización no es ideológica, sino un proceso irresistible'', y se manifestó a favor de no suspender las próximas reuniones de los organismos financieros internacionales.

''Hay que lograr el desafío del lanzamiento de un nuevo ciclo de negociaciones comerciales'', manifestó el funcionario al considerar que los intercambios comerciales y el libre comercio siempre han engendrado enormes ventajas.

El economista canadiense de 65 años sostuvo que los organismos antiglobalización ''han ejercido una presión beneficiosa y aportan una experiencia positiva'', en particular quienes se manifiestan de manera pacífica. ''Se ha producido un movimiento fundamental del que no se han dado cuenta los movimientos de protesta: lanzar un nuevo ciclo de negociaciones interesa sobre todo a los países en vías de desarrollo'', aseveró Johnston.