LUNES Ť 27 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť La Confederación Campesina destruye plantíos

Debate en Francia sobre objetivos éticos y comerciales de los OGM

AFP

París, 26 de agosto. La nueva campaña de destrucción de plantas de ensayos de OGM (organismos genéticamente modificados) en Francia, alentada por la Confederación Campesina, sindicato agrícola minoritario dirigido por el líder antimundialista José Bové, provocó un debate en el país acerca de la confrontación entre los objetivos éticos y comerciales en juego.

La Confederación Campesina continuaba este domingo con la destrucción de los ensayos OGM, arrancando plantas de varias parcelas de maíz.

Esas plantaciones estaban exclusivamente destinadas a la experimentación. De hecho, casi ninguna planta transgénica se comercializa en Europa desde hace tres años, debido a la moratoria de la Unión Europea (UE) sobre las nuevas autorizaciones de cultivo comercial.

Más allá de la ilegalidad de las acciones de la Confederación Campesina, duramente denunciadas por los agricultores y varios miembros del gobierno, el ministro de Agricultura, Jean Glavany, intentó calmar a la Confederación Campesina al hablar de ''una selección entre las pruebas''.

''Estoy reflexionando sobre un dispositivo. Mi idea es tomar en cuenta el interés y los objetivos de los ensayos OGM antes de conceder o no una autorización de experimentación en el campo'', declaró el ministro al Journal du Dimanche.

Según el ministro, no se cuestiona la investigación pública, que pretende ''esencialmente evaluar los beneficios y los riesgos potenciales de los OGM''.

Por el contrario, para la investigación privada, Glavany piensa hacer distinciones. ''Las multinacionales que quieran elaborar plantas todavía más resistentes, con la intención de vender más herbicidas'' no parecen contar con su aprobación.

Pero, Ƒhay que condenar por ello la investigación privada sobre los OGM que podrían producir moléculas terapéuticas o hacer más fértiles tierras del Tercer Mundo?, se preguntaba el ministro.

Su homólogo de Investigación, Roger Gerard Schwarzenberg, continuó con su reflexión el domingo asegurando a Afp que no. ''La investigación privada a veces logra superar los intereses estrictamente comerciales'', aseguró. Habló además de un ''discurso parcial y fragmentario'' de los militantes anti-OGM, que ''guardan silencio sobre las perspectivas abiertas por los cultivos transgénicos''.

Aunque Glavany se declara dispuesto a legislar la cuestión, no será fácil establecer las distinciones, ya que una misma sociedad puede llevar a cabo investigaciones muy diversas.