LUNES Ť 27 Ť AGOSTO Ť 2001

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

CERCANO EL INICIO del periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados y la presentación del primer Informe del presidente Fox, el director general de Petróleos Mexicanos, Raúl Muñoz Leos, sentó las bases de lo que sin duda será uno de los más controvertidos debates nacionales: la pretensión gubernamental de cambiar el marco jurídico de Pemex, en lo particular, y del sector energético en conjunto.

AL DAR INICIO FORMAL a dicho debate, que tomará forma y fondo cuando las iniciativas presidenciales en la materia lleguen a San Lázaro -lo que es inminente-, el ex directivo de Dupont no pudo ser más suave: ''Petróleos Mexicanos se encuentra al borde del colapso. Enfrenta un dilema: crecer o iniciar un proceso de reducción de su participación en el mercado internacional y dejar de ser un ingrediente importante en el desarrollo de México. Este organismo pierde importancia, reduce su tamaño y se va deteriorando. Enfrenta numerosas dificultades financieras y operativas''. (Excélsior, 24 de agosto)

A LO LARGO DE LAS DOS últimas décadas la primera empresa del país ha hecho milagros con el cada vez más reducido margen de maniobra que le ha dejado la administración pública central, pero resulta inobjetable que la paraestatal no puede permanecer como está: carente, paradójicamente, de recursos para invertir, sin una clara perspectiva de largo plazo, con una carga fiscal que aniquila cualquier posibilidad de renovar infraestructura y ampliar programas de expansión, y con elevados índices de corrupción, entre otros lastres. Parece haber consenso sobre esta delicada situación, pero habrá que darle forma y fondo a los cambios que deberán practicarse, porque una decisión equivocada podría afectar no sólo a la endeble estructura financiera gubernamental, sino, especialmente, a la debilitada soberanía nacional.

DE TIEMPO ATRAS, LOS especialistas han advertido sobre el grave riesgo que corre la paraestatal si se mantiene la tendencia observada en las dos últimas décadas. La aparentemente inagotable fuente de recursos (internos y externos), que ha servido para financiar casi todo menos su propio desarrollo, tiende a secarse.

EN ESTE CONTEXTO, UNO de los lastres para Pemex es el rígido esquema fiscal al que está sometida. En los últimos cuatro sexenios (de López Portillo a Zedillo), la paraestatal captó alrededor de 220 mil millones de dólares sólo por exportación de crudo. De ese total, entre 160 y 180 mil millones de dólares fueron a parar ?oficialmente? a la Secretaría de Hacienda, por concepto de impuestos y derechos. El remanente fue para la administración y operación de la paraestatal. Entre enero y julio del presente año, la exportación de petróleo crudo ha generado un ingreso para el país de 7 mil 235 millones de dólares, y buena parte de ellos se dirigieron al erario nacional para su asignación presupuestal.

DURANTE EL PRESENTE AÑO, de acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación, Pemex y sus organismos subsidiarios están obligados al pago de prácticamente todo tipo de impuestos y derechos, excepto el impuesto sobre la renta: derecho sobre la extracción de petróleo, derecho extraordinario sobre la extracción de petróleo, derecho adicional sobre la extracción de petróleo, impuesto a los rendimientos petroleros, derecho sobre hidrocarburos, impuesto especial sobre producción y servicios, impuesto al valor agregado, contribuciones causadas por la importación de mercancías, impuestos a la exportación, aprovechamiento sobre rendimientos excedentes y "otras obligaciones".

POR ELLO NO ES GRATUITA la advertencia del director de la paraestatal: "en los hechos, Pemex ha sido la instancia que ha cargado buena parte del peso de los ajustes económicos de las últimas dos décadas. El sistema fiscal que se le impuso no sólo ha sido sumamente gravoso, sino que está desvinculado de la operación y por ello no motiva la eficiencia; Pemex se ha convertido en el principal instrumento para el ajuste macroeconómico y fiscal, puesto que el organismo es un importante generador de divisas y el mayor contribuyente del país. Y al ser utilizado como mecanismo estabilizador de corto plazo, se le ha vulnerado su capacidad de generación de riqueza en el mediano plazo".

ESE ES EL PANORAMA descrito por Muñoz Leos, con el agravante de que "si para el año 2006 prevalecen los niveles y los mecanismos de autorización en materia de inversión que han estado vigentes durante los últimos diez años, la producción de crudo habrá caído en aproximadamente una tercera parte y la de gas en un poco menos, debido a la explotación de gas no asociado, independientemente de la producción de crudo; de continuar esta tendencia, podríamos pasar de una balanza comercial favorable de más de 11 mil millones de dólares en el 2000, a otra desfavorable que probablemente superaría los 500 millones de dólares en tan sólo seis años después; entonces, se empezaría a considerar, necesariamente, la propuesta de dar acceso a la inversión privada nacional y extranjera, para la explotación de las reservas y para las actividades de refinación".

ASI, EXISTEN SUFICIENTES elementos para tomar las decisiones pertinentes para la "reactivación" de Pemex, para que sea más eficiente y productivo, pero sobre todo para que siga siendo propiedad de la nación. No puede justificarse su apertura al capital privado (nacional y extranjero) por los puntos negros señalados, si están a la mano las medidas correctivas. Un sólo pretexto serviría para que el gobierno del cambio procediera a su privatización. Y lo está esperando.

Las rebanadas del pastel:


EL GOBERNADOR DE MORELOS, Sergio Estrada Cajigal, debe estar feliz por el decidido apoyo que le ha brindado a la trasnacional Costco y, desde luego, por la solicitud que la fundación Josep Renau de Valencia hizo al Ministerio de Cultura de España para que intervenga ante la UNESCO y el Presidente de México por la destrucción de "dos de las mejores obras" de los creadores valencianos Josep Renau y Félix Candela en el ex hotel Casino de la Selva, ubicado en Cuernavaca, semidemolido para construir un centro comercial de la cadena Price, según el rotativo español La Vanguardia, reproducido por La Jornada. El mandatario también debe estar complacido, junto con su jefe de prensa, por la cabeza que el diario utilizó para su artículo: "Indignación ante la barbarie", y las declaraciones del crítico de arte y comisario de exposiciones de Valencia, Manuel García, quien califica el hecho como "un crimen por el que tendrán que responder las autoridades de México".

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