Ť Arafat califica de "salvaje agresión" los bombardeos y rechaza las críticas de Bush
Destruye Israel posiciones de seguridad palestinas en Gaza y Cisjordania
Ť Nueva ola de enfrentamientos por la agresión de activistas durante el fin de semana
Ť El jefe de la Casa Blanca actúa como el vocero de Ariel Sharon, sostiene la Liga Arabe
AFP, AP, REUTERS Y DPA
Jerusalen, 26 de agosto. Aviones militares israelíes destruyeron hoy varias posiciones de las fuerzas de seguridad palestinas en Cisjordania y la franja de Gaza, en represalia por la muerte, el sábado, de tres soldados en un ataque de activistas palestinos, y de dos colonos israelíes en una emboscada que dejó otros tres heridos, uno de ellos era un soldado que falleció hoy.
Por la noche helicópteros israelíes bombardearon un cuartel de la policía palestina en la localidad cisjordana de Tulkarem, en represalia por la muerte de un israelí en una carretera cerca de la localidad autónoma palestina de Zeita. El ataque fue reivindicado por las Brigadas Mártires de Al Aqsa, cercano a Fatah, el movimiento político del presidente palestino Yasser Arafat.
Además, un palestino de 14 años murió por un obús disparado por tanques israelíes en Beit Hanun, al norte de la franja de Gaza, y un anciano palestino recibió un disparo en la cabeza efectuado por la marina israelí en aguas de la franja de Gaza.
Los tanques israelíes dispararon obuses contra una posición de la seguridad palestina en El Bireh, cerca de Ramallah, dejando cuatro civiles heridos. También se informó de tiroteos entre palestinos y soldados israelíes en Belén y Rafah, con saldo de un herido, mientras palestinos dispararon cohetes antitanque contra el bloque de asentamientos judíos de Gush Katif.
Cerca de Ramallah varios tanques israelíes dispararon contra tres retenes policiales.
Ya el sábado por la noche el ejército israelí incursionó en las localidades palestinas de Rafah y Gaza, dejando 11 heridos y considerables daños materiales.
El dirigente palestino, Yasser Arafat, regresó este domingo de su gira por Asia y viajó de inmediato a Rafah donde denunció "la agresión salvaje israelí" y afirmó que "la montaña no puede ser sacudida por el viento".
Insisten en envío de observadores
Arafat, vestido con uniforme militar y su fusil al hombro, rechazó las críticas a su política emitidas el viernes por el presidente estadunidense, George W. Bush, cuyo deber, dijo, "es enviar lo más pronto posible observadores internacionales".
Bush acusó el viernes a Arafat de no hacer lo suficiente para detener la violencia y dijo que si el presidente palestino "se interesa por el diálogo" debe garantizar que los "terroristas palestinos" detendrán sus ataques suicidas y amenazas.
El ministro palestino responsable del expediente de Jerusalén, Ziad Abu Ziad, pidió al gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, reanudar el diálogo para poder encontrar la forma de detener "el deterioro peligroso y continuo" de la situación en Medio Oriente, y reiteró la postura palestina en el sentido de que "no es realizable" la demanda israelí de regresar a la mesa de negociaciones hasta que la violencia cese por completo.
El consejero de Sharon, Dore Gold, declaró: "No cabe duda que Yasser Arafat no ha llegado aún a la conclusión de que la violencia no paga", y sostuvo que "ya sea atacando a soldados israelíes en Gaza o a civiles en los caminos cercanos a Jerusalén, Arafat ha incrementado su guerra de terrorismo contra el Estado de Jerusalén".
Aviones F-16 y F-15 israelíes, de fabricación estadunidense, bombardearon en la madrugada de este domingo los cuarteles de la policía palestina en Deir El Balá y Gaza y el de Salfit, al norte de Cisjordania, informó un vocero militar israelí, quien agregó que "los pilotos hicieron disparos precisos y volvieron a sus bases sin dificultades".
Asimismo, seis helicópteros sobrevolaron las oficinas de Arafat en la ciudad de Gaza, pero no realizaron disparos.
Horas después, dos helicópteros del tipo Apache atacaron un edificio que albergaba a la policía palestina en Tulkarem, sin causar víctimas, informaron fuentes palestinas.
Mientras tanto, la Liga Arabe y Egipto criticaron, por separado, las declaraciones de Bush contra Arafat. La portavoz de la liga, la diputada palestina Hannan Achraui, señaló que "teníamos la costumbre de decir que hay un vacío político estadunidense, pero ahora está claro que hay una política negativa de cara al pueblo palestino, que le hace responsable de todo y pone a Israel por encima de la ley. Bush se comporta como vocero de Sharon".
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, envió una delegación de alto nivel a Estados Unidos para analizar la situación en Medio Oriente.
El ex primer ministro israelí Ehud Barak elogió al mandatario estadunidense y sostuvo que la comunidad internacional tiene que responsabilizar a Arafat por no regresar a las negociaciones y "promover el terrorismo".
El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, indicó que el bloque regional se situará a la cabeza de los esfuerzos internacionales para buscar la paz en Medio Oriente.
Por otra parte, el presidente cubano, Fidel Castro, se reunió el sábado en La Habana con el jefe del Consejo Legislativo palestino, Ahmed Queri. Cuba, aliado tradicional de los palestinos, apoya la condena al "sionismo como forma de racismo" en la conferencia de Naciones Unidas contra el racismo y la xenofobia que se realizará a partir del viernes próximo en Sudáfrica.