LUNES Ť 27 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Afrenta a Dios, dice
Condena del Papa al racismo
REUTERS, AFP Y DPA
Castelgandolfo, Italia, 26 de agosto. El papa Juan Pablo II condenó hoy al racismo como "pecado que constituye una grave afrenta a Dios y que, desgraciadamente, se manifiesta bajo formas siempre nuevas e inesperadas, y degrada a la familia humana".
"No podemos invocar al Dios el padre de todos, si rechazamos comportarnos como hermanos con los hombres que fueron creados a la imagen de Dios", dijo el jerarca de la Iglesia católica, en un mensaje desde su residencia de verano de Castelgandolfo, a cinco días de la apertura de la Conferencia de Naciones Unidas contra el Racismo y la Discriminación.
Agregó que durante las últimas décadas se observó "el resurgimiento inquietante de nacionalismos agresivos, violencias étnicas y fenómenos de discriminación racial que se extienden cada vez más".
En la conferencia de la ONU en la ciudad sudafricana de Durban, "la Iglesia hablará de manera vigorosa en pro de salvaguardar los derechos fundamentales de la humanidad", añadió Juan Pablo II, de 81 años. "Al racismo es necesario oponerle la cultura de la hospitalidad reconociendo en cada hombre un hermano y una hermana para recorrer el camino de la paz y de la solidaridad", concluyó.
En Washington, en tanto, un funcionario del Departamento de Estado que requirió el anonimato desmintió informaciones de prensa según las cuales el secretario de Estado, Colin Powell, no participará en la conferencia a realizarse en la ciudad sudafricana de Durban, porque allí podría llegar a discutirse el tema de la equiparación del sionismo al racismo y la reparación económica a las víctimas de la esclavitud. Aún "no se ha tomando una decisión sobre el tema", dijo la fuente a Afp.
Por otro lado, Brasil propondrá en Durban una cuota mínima en vacantes para estudiantes negros en universidades brasileñas, en su documento de presentación durante la conferencia de Naciones Unidas. El presidente Fernando Henrique Cardoso recordó que en el sistema educativo hay apenas 2.2 por ciento de negros y 13.5 por ciento de mulatos, mientras ese grupo conforma 44.6 por ciento de la población brasileña.