MARTES Ť 28 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Culpa a regímenes priístas y legisladores

Coparmex deslinda a Fox del estancamiento económico

Ť El gobierno, "pasivo y atenido" a los sucesos en EU; espera un repunte por empatía, asegura Consultores Internacionales

DAVID ZUÑIGA

El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Espina Reyes, salió ayer en defensa del presidente Vicente Fox al señalar que la actual situación de la economía mexicana -la cual se estancó en el segundo trimestre- no es culpa de su gobierno, sino de 71 años de régimen priísta, de la desaceleración mundial y de los legisladores que se oponen a las reformas estructurales, entre ellas la fiscal, la energética y la laboral, sin las cuales el crecimiento será "inviable".

En tanto, Consultores Internacionales acusó al gobierno mexicano de asumir una actitud pasiva y estar atenido a que la economía de Estados Unidos se reactive y, "por empatía", impulse a la mexicana en lugar de hacer algo para amortiguar el impacto y resistir mientras el nuevo recorte de tasas de interés en aquel país empieza a surtir efecto, lo que tardará entre seis y nueve meses.

En conferencia de prensa, Espina Reyes dijo esperar que en su primer Informe, Vicente Fox exponga los elementos básicos de un nuevo pacto social. Al hacer una evaluación de los primeros nueve meses de gobierno foxista, Espina destacó los avances para empezar a discutir la reforma a la Ley Federal del Trabajo, el mantenimiento de disciplina fiscal, el combate a la inflación y la reducción de tasas de interés, así como "la transparencia en la información". No obstante, reconoció que ha habido pocos avances en desregulación y en el ejercicio del gasto.

En el ámbito político destacó la resolución de los conflictos electorales en Yucatán y Tabasco. En cuanto a Chiapas, dijo que el gobierno mostró "como ningún otro, apertura y disposición al diálogo", en tanto que el Congreso "corrigió positivamente" la iniciativa de Ley Indígena, que ha sido cuestionada incluso por los estados donde las etnias tienen mayor presencia.

En educación, los patrones van por más: si bien elogian el Programa de Escuelas de Calidad, el Programa Nacional de Becas y el Programa Piloto de ampliación de horario, señalan que el gobierno foxista sigue sin definir su modelo para el sector e insisten en que la evaluación del sistema educativo no debe estar en manos de la Secretaría de Educación Pública, sino de "un órgano externo ciudadanizado".

Respecto a seguridad, Espina Reyes comentó que el cambio de gobierno produjo "una embestida del crimen organizado", que vio en peligro sus privilegios con el cambio de gobierno; por ello, Fox debe buscar el apoyo de las autoridades estatales e incluir a la sociedad en los consejos de Seguridad Pública.