Ť Previamente hubo una llamada a nombre de ETA; sólo provocó daños materiales

Estalla coche-bomba en el aeropuerto de Madrid

Ť Las autoridades habían alertado sobre atentados tras la desarticulación de dos comandos

REUTERS, AFP, AP Y DPA

Madrid, 27 de agosto. Un coche-bomba estalló este lunes en el aeropuerto de Madrid-Barajas sin provocar heridos, pero sí cuantiosos daños materiales, poco después de un llamado telefónico anónimo de alerta a nombre de la organización armada vasca ETA.

La persona que habló a nombre de ETA dio, en su llamada al servicio de ayuda en carreteras de San Sebastián, en el País Vasco, la matrícula del coche que habría de explotar, pero ésta resultó ser falsa, lo que dificultó la localización del vehículo e impidió la detonación controlada del mismo por parte de los artificieros, dijo el director general de la policía, Juan Cotino.

El coche-bomba con matrícula de Madrid y robado el 9 de agosto en la localidad vasca de Gernika, se encontraba en la segunda planta del estacionamiento de la terminal dos ?reservada para vuelos nacionales y europeos? y explotó mientras la policía inspeccionaba la zona, que pudo ser desalojada a tiempo con lo que se evitó que hubiera víctimas.

La bomba, que contenía 50 kilos de explosivos, hizo un cráter de 35 metros cuadrados, causó daños a la estructura del estacionamiento y a más de un centenar de vehículos, además de que provocó un incendio de grandes proporciones que fue controlado por los bomberos, aunque ninguno de los vuelos previstos par este día fueron anulados.

Poco después de la explosión las fuerzas de seguridad detectaron, con ayuda de perros policía, un segundo auto sospechoso y realizaron una explosión controlada para abrir el maletero, pero los agentes confirmaron posteriormente que el vehículo, de matrícula francesa, no contenía ninguna bomba.

Las autoridades españolas habían alertado sobre el riesgo de atentados de ETA en represalia por los golpes asestados la semana pasada a la organización armada, que culminaron con la desarticulación de dos comandos en el País Vasco y en Cataluña, y la detención de 11 presuntos militantes etarras.

Esta es la tercera vez que ETA atenta contra el aeropuerto de Madrid-Barajas desde 1979 cuando una maleta-bomba causó un muerto, y en 1997 los etarras lanzaron cinco granadas sobre la pista del aeródromo sin causar daños.

Asimismo, este es el octavo carro-bomba colocado por ETA en la capital española desde diciembre de 1999, cuando la organización separatista dio por terminada una tregua unilateral de 14 meses.

También este día la guardia civil detuvo a una pareja de presuntos colaboradores de ETA en un hotel de Benalmádena, en Málaga, en una investigación sobre el comando Barcelona, desmantelado en la capital catalana.

En otro asunto, el presidente del gobierno regional de Galicia, Manuel Fraga, anunció que las elecciones en esta región española se celebrarán el 21 de octubre entrante.