MARTES Ť 28 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Dominicana y Venezuela jugaron con cachirules: Cortés

Con bronce y protesta regresan niños beisbolistas del Mundial

ROSALIA A. VILLANUEVA

Contentos mas no satisfechos con la medalla de bronce que trajeron del Mundial Pre Infantil de Beisbol celebrado en Isla Margarita, Venezuela, retornaron los seleccionados de nueve y 11 años, quienes manifestaron que estuvieron a punto de ser campeones, pero fueron superados por jugadores de mayor edad que ellos, por lo que México presentó una protesta en el torneo.

El mánager veracruzano Enrique Cortés calificó de injusto que el campeón, República Dominicana, y el submonarca, Venezuela, hayan jugado con cachirules demeritando el esfuerzo que hicieron los mexicanos para pelear los primeros lugares, porque "si algo demostramos allá fue que somos triunfadores en ese plan''.

El entrenador dijo que además de la protesta que presentó en el torneo venezolano hablará con el dirigente de la Confederación Panamericana de Beisbol, el mexicano Alonso Pérez, para que investigue las actas de nacimiento (de los seleccionados) y las anomalías cometidas por esos dos países.

Cargando el trofeo Copa Criollo y rodeado de sus 16 peloteritos, algunos acompañados por sus papás y otros que los fueron a recibir en el aeropuerto, Cortés señaló orgullosamente que todos surgieron de la Olimpiada Infantil representado a los estados de Baja California, Veracruz, Tabasco, Hidalgo, Quintana Roo y Coahuila "y el sueño de todos ellos es llegar a las Grandes Ligas'', puntualizó.

"Yo quiero ser como Vinny (Castilla)'', dijo el niño Abraham Tovar, quien juega en la misma posición de tercera base que el jonronero oaxaqueño que milita con Astros de Houston. A un lado y sosteniendo el trofeo que lo distinguió como el mejor robador de bases, José Alberto Santos, con tímida voz, se decía orgulloso de su premio.

Antonio Rodríguez y Carlos Manuel Gómez comentaron que el equipo tenía 15 días de haber sido concentrado y los rivales les ganaron porque estaban más preparados y jugaron mejor. "Estaban más altos y grandotes y por más que nuestro entrenador gritó hasta quedarse sin voz, nos ganaron'', precisó Carlos.

Y es que la llegada de los niños beisbolistas acaparó la atención al escuchar de sus vocecitas que sí era cierto que sus compañeros (de 11-12) habían perdido en 17 entradas con Venezuela (4-3) en la final que duró más de 5 horas. "Debió ser un partidazo'', expresó el jardinero Rubén García, de Ensenada.