SABADO Ť Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Mañana, primer concierto en el Conservatorio Nacional de Música

El Trío Coghlan ofrecerá cuatro estrenos mundiales de obras de compositores mexicanos contemporáneos

ANGEL VARGAS

Este domingo, en el Conservatorio Nacional de Música, el Trío Coghlan ofrecerá un concierto de gran relevancia para el ámbito del arte sonoro mexicano, ya que el programa está integrado por cuatro estrenos mundiales.

Las obras corresponden a autores nacionales contemporáneos, entre ellos Mario Lavista y Federico Ibarra, aunque el programa incluye también el estreno en el país del Trío para violín, viola y violonchelo del brasileño Heitor Villa-Lobos, un clásico del repertorio para la dotación.

Con este concierto comenzará el ciclo Cita con las artes que, organizado por la Coordinación Nacional de Música y Opera del INBA, tendrá lugar en el mencionado recinto del 2 al 30 de septiembre.

Las obras de estreno mundial fueron realizadas por encargo del Trío Coghlan ?integrado desde hace tres años y medio por el violinista Teodoro Gálvez, la violista Patricia Hernández y el violonchelista Asaf Kolerstein? y formarán parte del disco que éste grabará en octubre bajo el sello Urtext, el segundo en su haber.

Tres bagatelas, de Lavista

La pieza de Lavista se intitula Tres bagatelas y está compuesta por tres pequeñas obras que, en conjunto, alcanzan apenas cinco minutos de duración. Los nombres de éstas, Invención a dos voces, Caja de música y Danza, sugieren el contenido de la música.

El compositor no sólo recrea su ambiente y su lenguaje musical, sino que combina diferentes sonoridades y colores que sólo se pueden lograr con los instrumentos de cuerda, explica Gálvez.

Cinco miniaturas es el nombre de la partitura de Ibarra, la cual consta de una quinteta de piezas que parten de un mismo tema pero que es tratado de forma diferente, a manera de paisajes retratados en pintura.

Eduardo Angulo escribió Noche de alebrijes, dividida en dos movimientos en los que se sugieren las travesuras nocturnas y las malévolas aventuras de seres imaginarios, diablillos y alebrijes, apunta el violinista.

El Trío número 2, indica, fue compuesto por Horacio Uribe en homenaje al arzobispo Antonio Chedraui y toma como inspiración los cantos que se escuchan en la catedral ortodoxa antioquieña de San Jorge: ''Es una obra dividida en dos movimientos, lamento y vitrales, y el aspecto sonoro es sumamente impactante".

Teodoro Gálvez aclara que el Trío Coghlan tiene como meta apoyar la creación de piezas para su dotación escritas por autores nacionales porque, considera, las existentes alcanzan un número muy reducido. El grupo, abunda, también aborda repertorio internacional y de épocas diversas.

El concierto de mañana será a las 12 horas en el auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música (Presidente Masaryk 482, Polanco). Entrada libre para todos los conciertos del ciclo.