MARTES Ť 4 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Rechaza versión de la Codhem; "no tuvo privilegios"
Gallardo sí fue enviado a una celda de castigo, dice su familia
Ť Un riesgo, su convivencia con reos peligrosos, advierten
JESUS ARANDA
La familia del general José Francisco Gallardo recahzó ayer el comunicado emitido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), en la que el organismo señaló que el militar no fue trasladado a una celda de castigo del penal Neza-Bordo.
"Todo interno del penal Neza-Bordo, sabe que si llega a cometer una falta disciplinaria grave, será trasladado a las celdas de la sección 150 (adonde fue trasladado el militar)", afirmó Alejandro Gallardo, hijo del militar preso, quien añadió que esas celdas son de 2x3 metros, cuentan con excusados a un lado de la cama de cemento y que, además de no contar con las medidas higiénicas necesarias, ponen en riesgo la seguridad personal de su padre.
Para dar una idea de la peligrosidad del lugar, comentó que a principios de año, un interno de la sección 150 secuestró a un custodio del penal, quien fue rescatado posteriormente de su agresor, luego de que éste optó por cortarse las venas de los brazos con una navaja de rasurar hasta el momento que fue detenido.
Alejandro Gallardo indicó que a pesar de que el director del penal, Mario de Jesús Eternod Aguilar, y la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de México argumentaron en su comunicado que el traslado del militar fue "por su propia seguridad", lo cierto, aseveró, es que el hecho de que el general Gallardo conviva con presos de alta peligrosidad pone en riesgo su integridad.
Incluso, comentó, "mi padre fue obligado a atrancar la puerta de su celda con lo que tiene a la mano".
Rechazó también la versión de la comisión estatal, según la cual su padre tenía privilegios en su celda anterior, porque contaba con una televisión, estéreo, además de que se negaba a realizar la fajina. Los supuestos privilegios son inexistentes, señaló Alejandro Gallardo, ya que los otros internos de la sección en que estaba (la 149), contaban con los mismos aparatos, además de que nunca se negó a cumplir con la fajina.
En razón de estas acciones e innumerables actos de hostigamiento perpetrados durante años por el mando militar, añadió, la familia Gallardo teme que la acción haya sido ordenada por el alto mando militar y apoyada por el gobierno del estado de México, incluido el gobernador de la entidad, Arturo Montiel Rojas.
Asimismo, responsabilizó al secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Clemente Vega García, y al director del penal Neza Bordo de la seguridad física, moral, intelectual y moral del general Gallardo.