MIERCOLES Ť 5 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Dirigido por Dana Rotberg, el filme Otilia Rauda se estrenará a finales de año
Buenas películas, lo que faltaba al cine nacional: Alfredo Ripstein
Ť Lo más difícil de producir una cinta es conseguir el dinero e inspirar confianza, dice
Ť Su próximo trabajo será con base en una novela del portugués Eça de Queirós
Basada en Otilia Rauda, de Sergio Galindo (Xalapa, 1926-Veracruz, 1993), Alfredo Ripstein, luego de cinco años de haber adquirido los derechos y un largo proceso de adaptación, lleva al cine una de las novelas seminales de la literatura nacional. La película se estrenará entre noviembre y enero y ya ha sido invitada a varios festivales internacionales. Luego del éxito de El callejón de los milagros, Ripstein está seguro que su nueva producción "dará mucho de qué hablar".
Dirigida por Dana Rotberg, Otilia Rauda cuenta la historia de una mujer sumamente voluptuosa que vive en un pueblo perdido a los pies del mítico Cofre de Perote; enloquece y espanta a todo el pueblo con su hermosura, aunque posee un defecto en la cara. La soledad, la envidia, la moralina católica de sus padres y la época (los años cuarenta), hacen que Otilia esté marcada por un destino drástico, en el que la pasión desbordada y el desamor dibujan una historia perturbadora y entrañable.
Filmada en Perote, pueblo convertido en set por siete semanas, Otilia Rauda es personificada por la joven actriz Gabriela Canudas. Hace una mancuerna memorable con Alberto Estrella, quien personifica a Melquiades, amigo de Otilia, que también posee cierta monstruosidad: un ser enorme, fuerte y eterno sirviente enamorado, con cierto retraso mental y que víctima de un accidente queda tullido de una pierna. Carlos Torrestorija interpreta a Rubén Lazcano, bandolero y amor imposible de Otilia.
Alfredo Ripstein, quien ha producido y coproducido 120 películas, dos de ellas con argumento de Gabriel García Márquez y quien ha trabajado con escritores como Luis Alcoriza, José Revueltas, Elena Garro y Carlos Fuentes, sabe que ha logrado uno de esos sueños imposibles: traducir al cine una obra fundamental de la literatura nacional. Aquí una entrevista con él:
-ƑPor qué eligió esa obra tan particular; hace cuánto la pensó?
-Cuando leí la novela de Sergio Galindo me gustó muchísimo; traté de comunicarme con la viuda de Galindo y me dijo que había mucha gente interesada desde hace años en la novela, que ya tenían compromisos para llevarla a la televisión o al cine. Pero entonces se interesó en mi idea, vino a México, nos arreglamos y le compré los derechos. Esto sucedió hace cuatro o cinco años.
-ƑCómo fue el proceso de adaptación?
-Fue dificilísmo y duró años lograrla. Así que sólo tomamos partes de la novela, pues de haberla hecho completa habría sido una película de 12 o 15 horas. Hubiera sido imposible, aunque para televisión hubiera funcionado, pero las escenas de sexo no entrarían, cosa que sí hicimos en la película.
-ƑCómo se hizo la adaptación de una novela que consta de 303 páginas?
-Jorge Woldenberg realizó la primera adaptación en Argentina, y luego estuvo trabajando con Dana Rotberg, como coguionista y directora, quien finalmente hizo la versión cinematográfica.
-ƑCómo fue el proceso de filmación?
-Fue muy duro y difícil. Trabajamos siete semanas y media, y 60 horas extras, lo que es mucho tiempo. Fue muy pesada la filmación, además de que estuvimos trabajando en un lugar donde hacía mucho frío (hasta cinco grados bajo cero), con un viento bárbaro: el clima es inclemente (en Perote, Veracruz), donde se desarrolla la historia.
Algo diferente al libro
-Los que conocen el libro verán algo diferente la película y quienes no lo conocen seguramente se acercarán a la novela....
-Quienes conocen el libro verán un cambio completamente diferente, como te digo de haber llevado la novela completa al cine hubiera resultado en un cinta de varias horas, entonces seleccionamos partes del libro y con eso trabajamos.
-ƑUn poco como fue con El callejón de los milagros?
-Sí. También costó mucho trabajo la adaptación, pero cuando enlazamos las tres historias, entonces salió perfectamente bien.
-Uno de los aciertos de una película tan difícil es la selección del reparto. ƑCómo se hizo?
-Entre Dana (la directora) y el equipo de producción; todos participamos.
-Uno de los personajes centrales de la novela es Melquiades...
-Sin duda, y creo que fue un gran acierto haber escogido a Alberto Estrella. Me encantó. Le puso muchas ganas, fue trasquilado, le quitaron las cejas, lo dejaron hecho una desgracia. Es sensacional su papel y va a dar mucho de que hablar.
-Otilia Rauda es un personaje difícil, y está personificado por Gabriela Canudas, una actriz joven y poco conocida
-Sí. Es un personaje muy difícil, pero Gabriela Canudas hizo un magnífico trabajo; estoy muy satisfecho con ella. Le puso muchas ganas. También el trabajo de Estrella está sensacional, extraordinario. En general todo el reparto está muy bien, son actores muy profesionales.
-ƑAsí se imaginaba a la Otilia de Galindo, como Gabriela?
-Creo que está mejor; la supera.
-El resultado, Ƒcómo lo siente?
-Es bueno. Es lo que esperábamos. Creo que estrenaremos a finales de noviembre o de enero, y daremos mucho de que hablar.
-ƑCree que será una película de festivales, o de taquilla?
-Ojalá sea las dos cosas. Ya está invitada a varios festivales; la película está interesando mucho.
-Entre otros, coproducen la Universidad Veracruzana y el gobierno de Veracruz....
-La Universidad Veracruzana nos apoyó con muchas ganas, su participación económica es modesta, pues dinero no tiene, pero nos ayudó mucho. El gobierno nos respaldó mucho también, todos los apoyos son buenos para la realización de una película.
-ƑQué virtudes le ve a su película, en el sentido de que es otro tipo de cine el que actualmente hacen otros jóvenes cineastas que están logrando aceptación tanto de la crítica como del público?
-Aunque es otra temática, sí se inscribe dentro de este universo de cine vital nacional. Creo que quienes abrimos un poquito la brecha del cine mexicano somos los que hicimos Como agua para chocolate y El callejón de los milagros, de ahí para delante la gente empezó a ver de vuelta cine mexicano, cosa que me da mucho gusto, porque está creciendo esta afición y ojalá siga así.
-Se había roto la tradición de un cine de factura mexicana, y usted ha participado en el en dos momentos.
-Creo que se hicieron cosas muy buenas en los cincuenta, sesenta y setenta, pero se trabajaba de otra forma. La preparación del cine no era tan complicada como ahora; antes la concepción de una película se hacía en dos semanas, ahora lleva varios meses, y la filmación también es drásticamente diferente.
-La industria es más vertiginosa. ƑEs más difícil filmar ahora?
-Bastante más difícil. Cuesta más dinero y más trabajo
-ƑCree que debe ser más decidido el apoyo del Estado al cine?
-Ciento por ciento, pero con más billetes.
Trabajo con García Márquez
-ƑCómo recuerda aquellos días, cuando conoció a García Márquez, dónde se reunían?
-Nos reuníamos en mi casa, en aquellos años todavía no tenía él la suya en Cuernavaca. La primera película con García Márquez que se hizo en forma profesional fue Tiempo de morir, que dirigió mi hijo Arturo, cuando tenía 21 años y que en aquel momento fue el director más joven del mundo en hacer una cinta. Arturo era muy amigo de García Márquez; él me llevó la historia, y nos costó trabajo que la dirigiera porque nos decían que era muy joven, y Alejandro Galindo era reacio a permitir la entrada a la gente a dirigir. Pero se logró, pues Arturo se había preparado muchísimo; veía de tres a cuatro filmes a la semana y era muy amigo de Buñuel, con quien trabajó.
"De hecho Arturo Ripstein me presentó a García Márquez, con quien ya había trabajado en la película experimental En este pueblo no hay ladrones, que dirigió Alberto Isaac. Yo tenía interés en trabajar con él y después de sortear las dificultades se hizo la película en cuatro semanas en Pátzcuaro. Recuerdo que García Márquez estuvo en toda la filmación de la cinta."
-La clave está en la producción. ƑCuál es el arte de la producción?
-Es una cuestión muy difícil y muy fuerte. Es estar pendiente del reparto, de ver los aspectos técnicos, de conseguir el dinero, checar las locaciones con el director, estar en todo. Yo estoy en todo el proceso.
La gente sabe que puede confiar en mí, afirma
-ƑEs más que un arte?
-Es mucho trabajo. Lo más difícil es conseguir el dinero. Es una cuestión de confianza. Y bueno, tengo mucho tiempo en el cine y la gente sabe que puede confiar en mí.
-ƑCuál es el secreto?
-No tengo secretos. Yo consigo el dinero. Si hubiera alguno, se llama trabajo, nada más, y confianza.
-ƑCómo aprecia otras producciones de ahora?
-Hay muy buenas películas. Han salido jóvenes que están trabajando mucho, muy preparados, cosa que no teníamos antes, pues en ese entonces básicamente la gente se formaba como asistentes de director o en alguna otra rama, y luego pasaban a directores, como fue con Gavaldón, entre otros.
-Para usted, Ƒcuáles han sido los mejores directores de México?
-En mi época hubo muchos: Miguel Zacarías, Julio Bracho, varios. Ahora no me gustan muchos, no hay nadie que me llame mucho la atención. Cuando requiera a alguien para hacer una historia, veré cuál es el más apropiado para filmarla. Para escoger un director depende de lo que hay en el mercado; pero hay mucho entusiasmo, hay mucha gente muy preparada y bastante culta.
-ƑContinuará con otra novela de Naguib Mahfouz?
-De Naguib Mahfouz (premio Nobel de Literatura 1988) hice Principio y fin, dirigida por Arturo Ripstein, y El callejón de los milagros, dirigida por Jorge Fons. Tengo los derechos de otra de sus novelas, como Estimado señor, pero por lo pronto no la voy a hacer. Estoy por empezar una historia de un autor portugués de principios de siglo, del novelista número uno de Portugal: la novela se llama El crimen del padre Amaro, del escritor portugués Eça de Queirós, pero todavía no hay nombre para la película. Es una historia que se desarrolla en 1875, pero está adaptada a México ciento por ciento, en la época actual. Empezamos en noviembre o en enero, la va dirigir Carlos Carrera.
-ƑEs productivo hacer cine en México?
-Yo no sé hacer otra cosa, y lo seguiré haciendo toda mi vida.
-ƑUsted cree que la gente está viendo cine nacional?
-Ciento por ciento.
-ƑQué era lo que le faltaba al cine nacional?
-Que hiciéramos buenas películas. Se realizaron muchas cintas de corte policiaco y de prostitutas, en 20 años deben de haberse producido unas 300, y la gente se aburrió: cambiamos la temática y entonces la gente comenzó a interesarse.
-ƑFalta que el cine aborde la temática política?
-A mí no me interesa. Me interesa la adaptación de novelas o historias mandadas a hacer.
-ƑCuantas películas ha hecho?
-Más de cien.
-ƑCuál es su preferida?
-Todas.
(AGENCIA TODOCULTURA)