JUEVES Ť 6 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Ex integrante de Cocopa

Persiste la política de acorralamiento, dice López y Rivas

ALONSO URRUTIA

Con la convocatoria del comisionado para la paz, Luis H. Alvarez, a un debate nacional y el nuevo emplazamiento al EZLN para que se siente a dialogar, el gobierno de Vicente Fox se coloca en la misma tesitura que el régimen priísta, pues "se está regresando a la vieja política de querer acorralar al EZLN a partir de una posición de fuerza por parte del gobierno'', sostuvo el ex integrante de la Cocopa Gilberto López y Rivas.

En los términos en que convocó a discutir la cuestión indígena, a partir de la reforma constitucional aprobada por el Congreso de la Unión, Alvarez parte del supuesto de que los pueblos indígenas deben aceptar dicha reforma, pero no asume que el fondo del asunto es que existe un deliberado rechazo a esa contrarreforma constitucional y "por tanto no puede ser el piso de discusión, como el comisionado dice".

Con este llamamiento -advirtió López y Rivas- se complica más la posibilidad de reanudar el diálogo, pues lo que realmente sucede es que se está entrando en una espiral de contradicciones similar a la que incurrieron los comisionados priístas.

López y Rivas dijo que el mensaje del comisionado es contradictorio: utiliza el viejo recurso del régimen anterior de querer que se reanude el diálogo, cuando en el mismo mensaje admite ya como un hecho que la ley actual es el fundamento de ese diálogo; llama a que se den cambios en las leyes secundarias, pero sobre la base de la actual contrarreforma.

Lo que pretende el gobierno con este mensaje -apuntó- es querer imponer su visión hacia el EZLN, a la sociedad civil que ha rechazado la reforma y que quienes hemos estado comprometidos con el diálogo, entremos en una discusión que no tiene sentido.