JUEVES Ť 6 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť La relación con el sindicato no quedó en los mejores términos: Bada Sanz

VW cancela plan de inversiones en México

Ť La huelga dejó "profundas heridas" en el consorcio, señala el ejecutivo de la empresa

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., septiembre 5. La empresa automotriz Volkswagen anunció ayer aquí la cancelación de su plan de inversiones para los próximos años en México, aunque no precisó el monto.

El anuncio lo hizo el vicepresidente de la multinacional, Francisco Bada Sanz, horas después de se logró un acuerdo entre el sindicato y la empresa para levantar la huelga que duró 18 días.

"Las premisas han cambiado y por tanto en este momento se ha decidido parar las inversiones previstas a efectuarse en el país", resaltó Bada Sanz.

Posteriormente esa empresa emitió un comunicado en el que puso de relieve su inconformidad por el movimiento huelguistico, y reclamó "la necesidad de adaptar la legislación laboral a las necesidades de una sociedad industrial moderna, para eficientar en el futuro la resolución de conflictos laborales de este tipo".

Durante la conferencia de prensa, el directivo, quien estuvo acompañado por el director y el gerente de Relaciones Laborales del consorcio alemán, Eduardo Sotomayor y Miguel Angel Guede, respectivamente, sostuvo que la relación con el sindicato no quedó en los mejores términos, y la empresa decidió "paralizar" sus inversiones en México. Ante la insistencia de los reporteros para que especificara el monto, dijo "no recordar en este momento la cifra".

Anunció que la semana entrante las autoridades de la planta mexicana viajarán a Alemania para negociar con la casa matriz esta determinación, y buscar que se modifique, aunque aclaró que tanto la parte patronal como la organización gremial deben ofrecer "garantías" de que habrá estabilidad laboral.

Bada Sanz dio a conocer también el inicio de la producción del modelo Jetta en China, y aunque aclaró que esta acción no tiene relación con el conflicto en Puebla, recalcó que es un paso que debe ser valorado "en su justa magnitud", ya que prácticamente las posibilidades de exportar este modelo que se fabrica en México quedan anuladas.

En ese mismo tenor agregó que la capacidad de producción de la planta de Volkswagen en Brasil es muy grande, y sin ningún problema estaría en condiciones de satisfacer la demanda del mercado mundial.

La prensa preguntó si eso significaría el cierre de plazas laborales en la planta poblana, y el directivo no descartó tal posibilidad. Incluso mencionó que la determinación de producir el Jetta en China estaba tomada desde antes de que iniciara el conflicto en México, pero resaltó que el consorcio alemán está preparado para salvaguardar su producción ante cualquier contingencia.

Aunque Bada Sanz evitó ir más allá y especificar qué proyectos resultarían afectados con la suspensión de las inversiones, cabe recordar que un día antes de estallar la huelga aseguró que los planes de desarrollo en la planta se mantendrían, lo que permitiría el impulso de nuevos proyectos, como la instalación de un centro de distribución de autopartes -con un monto de 50 millones de dólares- para abastecer los mercados de México, Canadá y Estados Unidos, así como una fábrica de cajas de velocidades.

Si bien los autos que dejaron de venderse durante la huelga no se expenderán inmediatamente, lo que se buscará ahora es recuperar las ventas en el mercado interno y externo durante las próximas semanas, sostuvo Bada Sanz, quien confió en que esta experiencia sirva a la empresa y al sindicato para considerar que los procesos de negociación tendrán que ser, de ahora en adelante, considerados bajo los parámetros inflacionarios.

Finalmente el directivo manifestó que la huelga deja "profundas heridas" al consorcio y la organización laboral, porque sólo generó desconfianza en las inversiones a futuro, sin que se cumplieran las expectativas de los trabajadores con los resultados de esta negociación.