Ť El Presidente mexicano gana la atención de los medios y conquista al Congreso
Fox consigue el apoyo de Bush para dar fin a la certificación antidrogas
Ť Compromiso del mandatario estadunidense de negociar cuanto antes acuerdo migratorio
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 6 de septiembre. El presidente Vicente
Fox conquistó hoy al Congreso de Estados Unidos y obtuvo los primeros
frutos de su ofensiva diplomática en esta capital, al lograr que
su homólogo George W. Bush declarara que promoverá el fin
del proceso de certificación antidrogas de México
y hacer todo lo posible para concluir un acuerdo migratorio antes del fin
de este año.
Tres aspectos son notables en esta visita de Estado del
Presidente mexicano: primero, la expresión de una ofensiva política
y diplomática ante Estados Unidos, con el planteamiento de propuestas
y posiciones sobre los aspectos clave de la relación bilateral;
segundo, la disposición del gobierno mexicano de entrar directa
y explícitamente en el proceso político estadunidense, con
Fox y su equipo promoviendo un "sostenido cabildeo" en el Congreso y diversos
sectores que influyen en el poder de este país, y, tercero, el alto
perfil público logrado comparado con la última visita de
Estado de un mandatario mexicano -Ernesto Zedillo, en 1995- cuya presencia
oficial fue reducida lo más posible por la Casa Blanca.
La cúpula política estadunidense despertó rodeada por la nota principal de los periódicos más importantes del país anunciando el "reto" de Fox a Bush para concluir un acuerdo migratorio este mismo año con el objetivo de legalizar a los indocumentados y establecer mecanismos para regularizar el flujo migratorio de aquí en adelante.
Los encabezados principales de los rotativos de este país -"Fox presiona por un acuerdo migratorio", "Fox empuja....", "Fox insta..." (Washington Post, Los Angeles Times, New York Times, Wall Street Journal, etcétera)- registran el logro del gobierno mexicano de captar la atención nacional en Estados Unidos.
Este tema ha sido el centro de los noticiarios y de los
comentaristas, y forma parte de una iniciativa diplomática del gobierno
de Fox para lograr un giro en la política bilateral sobre dos temas
en particular: el migratorio y el de la cooperación antinarcóticos,
algo que los legisladores de ambas cámaras del Congreso escucharon
en directo hoy del propio Fox.
Mientras el presidente George W. Bush buscó hoy
formas de responder a la ofensiva diplomática de su colega mexicano,
señalando que apoya un cambio en el proceso de certificación
antidrogas en relación a México y que su gobierno está
comprometido a negociar un acuerdo migratorio lo más rápido
posible, otros políticos y los profesionales de opinión pública
inundaron los medios con sus reacciones.
Tom Daschle, líder de la mayoría demócrata del Senado, afirmó que los legisladores de su partido "están listos" para considerar las reformas a la política migratoria propuestas por Fox. Para el senador republicano John Kyl, el discurso de Fox en una sesión plenaria del Congreso fue notable por el énfasis sobre un México que ha cambiado por la transición democrática. Trent Lott, líder de los senadores republicanos, comentó después del discurso que está dispuesto a considerar un acuerdo migratorio, sin detallar sus conocidas posiciones contra cualquier cosa que se parezca a una "amnistía".
Por otro lado, una influyente asociación empresarial del sector de servicios, hoteles y restaurantes, y que favorece un cambio de la política actual, expresó cierta satisfacción por las declaraciones de ambos mandatarios. "Apoyamos al grupo de alto nivel en su mandato para alcanzar un acuerdo de reforma comprensiva de migración, que incluya un programa de trabajadores temporales y una forma para abordar (la situación) de los trabajadores indocumentados".
Al mismo tiempo, seis ex presidentes nacionales del Partido Republicano dieron a conocer una carta enviada a Bush en la que respaldan las reformas pro inmigrantes, que prevean un nuevo programa de trabajadores temporales y una legalización limitada de los indocumentados.
Claro, traducir todas estas ofertas y expresiones de buena voluntad en hechos está por verse. El Congreso considera ahora ofrecer algunas cosas en el corto plazo como gesto de apoyo: desde la extensión de la fecha límite para solicitar permanencia migratoria a, quizá, la aprobación de una medida para suspender el proceso de certificación antidrogas de México durante un periodo de tres años. Pero nadie está dispuesto a predecir si Fox y Bush podrán lograr algo más ambicioso en esta coyuntura.
Aunque el Congreso y parte del gobierno de Bush siguen divididos en el tema migratorio, no parece haber diferencias sobre Fox. Algunos congresistas compararon la presencia del Presidente mexicano hoy en el Capitolio con las históricas visitas de Vaclav Havel y Nelson Mandela a ese recinto.