VIERNES Ť 7 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Rangel Domene dice desconocer los recursos que son blanqueados por instituciones financieras
Penas más severas por lavado de dinero, pide la ABM
Ť Apremia al trabajo conjunto entre banca y autoridades nacionales e internacionales
Ť Niega que sólo en países en desarrollo se practique ese ilícito; "hay que desterrar dogmas"
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Héctor Rangel Domene, se manifestó por reformas legales que hagan más severas las penas para castigar el lavado de dinero, pero dijo desconocer el monto de recursos de procedencia ilícita que son blanqueados en el sistema financiero nacional.
"Llama la atención la imprecisión sobre el monto de los recursos lavados en el sistema financiero internacional. Las variaciones son asombrosas, pues van desde los 100 mil millones de dólares hasta el billón de dólares al año", señaló Rangel Domene al inaugurar el tercer seminario de prevención de lavado de dinero, organizado por la ABM.
El representante de los banqueros consideró que la divergencia de cifras sobre la magnitud del blanqueo de fondos ilícitos "indica que se desconoce el tamaño del problema al que nos enfrentamos y que en consecuencia podríamos estar dirigiendo mal nuestros esfuerzos" para combatirlo.
Hace un año, el propio Rangel Domene citó cifras del organismo independiente Transparencia Internacional para calcular en 30 mil millones de dólares el monto de recursos de procedencia ilegal que son lavados cada año en el sistema financiero nacional, aunque ayer se negó a aportar cualquier cifra.
En un discurso ante especialistas en el tema de instituciones nacionales y extranjeras, el presidente de la ABM comentó ayer que resulta "urgente" el trabajo de equipo entre banca y autoridades locales e internacionales para facilitar la prevención e identificación de operaciones ilegales en los sistemas financieros, de forma que se puedan rastrear y se aplique el peso de la ley a los responsables "en donde quiera que se encuentren".
"Es fundamental fomentar la cooperación internacional sin caer en las contradicciones comunes entre el discurso y el combate real del lavado de dinero. Las contradicciones surgen especialmente cuando se toman acciones unilaterales de algunos países desarrollados que fustigan a otras naciones sobre lo que debe hacerse en la materia o llevan a cabo operaciones encubiertas que ponen en entredicho el esfuerzo de cooperación", manifestó.
Rangel Domene llamó la atención sobre la percepción existente en círculos políticos y académicos de que en los países menos desarrollados, donde hay mayor corrupción, se lleva a cabo una parte importante del lavado de dinero. Sin embargo, dijo, estudios especializados demuestran que también en las naciones más desarrolladas existe una gran corrupción, pues de otra forma no sería posible que la economía informal represente en Italia 26 por ciento del producto interno bruto (PIB); en Canadá, 14 por ciento; en Alemania 13 por ciento y en Estados Unidos 10 por ciento del PIB.
"Es necesario reconocer la complejidad del fenómeno, es indispensable abandonar dogmas y adoptar un análisis más dinámico y flexible; que reconozcamos que en un sistema de mercado mientras haya demanda habrá oferta".
En ese sentido, consideró que penas más severas y mayor efectividad en la persecución de los delitos podrían servir como incentivos negativos para quienes en una "economía del crimen" realizan un "análisis costo-beneficio, en el que desafortunadamente el último es frecuentemente mayor que el primero".
Héctor Rangel Domene expuso que en México no es fácil perseguir a los delincuentes por el delito de lavado de dinero "porque no es fácil comprobarlo y se requiere una mejor tipificación de la ley" para hacer más eficiente el combate de este ilícito.
En el mismo foro, José Antonio Meade, director general de banca y ahorro de la Secretaría de Hacienda, indicó que el sistema financiero nacional es ahora menos vulnerable al lavado de dinero, aunque no pudo apoyar su afirmación con ninguna cifra o dato comparativo.