La principal novedad del sistema es que las garantías de los proyectos serán "compartidas" y fraccionadas, a fin de que ninguno de los agentes participantes tenga 100 por ciento del proyecto, dijeron las fuentes.
LUNES Ť 10 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Es totalmente distinto al anterior, afirman autoridades; operará en el corto plazo
Casi listo, esquema para licitar carreteras
Ť Ya están indentificados y definidos los primeros proyectos; no habrá riesgos para inversionistas
PATRICIA MUÑOZ RIOS
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunciará en las próximas semanas el nuevo esquema del gobierno de Vicente Fox para la licitación de carreteras, el cual se pondrá en marcha en el corto plazo y establece "bases diferentes y sin riesgo para la participación de los empresarios y los inversionistas en la construcción de infraestructura nacional."
La dependencia ya tiene prácticamente "listo" el esquema para iniciarse este mismo año, y de igual manera están ya identificados y definidos los primeros proyectos carreteros que se licitarán y que comprenden todas aquellas vías que darán continuidad a la red federal, así como nuevos tramos y autopistas que han sido muy solicitados en el norte y sureste del país, para los cuales no ha habido capital federal para iniciarlos, explicaron funcionarios de la dependencia.
La principal novedad del sistema es que las garantías de los proyectos serán "compartidas" y fraccionadas, a fin de que ninguno de los agentes participantes tenga 100 por ciento del proyecto, dijeron las fuentes.
Se trata de licitar carreteras, pero sin riesgo para nadie, para que no se repita ningún rescate, sostuvieron. El esquema es totalmente distinto al que funcionó hace dos sexenios y establece seguros que impedirán que ninguna empresa constructora participante vuelva a caer en insolvencia.
El mecanismo, a grandes rasgos, es el de coinversión. Por ejemplo, en la construcción de un tramo, el gobierno participará con un porcentaje de 30 por ciento, la iniciativa privada con otro 30 y los agentes financieros -que pueden ser bancos o inversionistas- con 40 por ciento. Así, ningún agente tendrá que garantizar la totalidad de los proyectos, sólo una parte de los mismos.
El gobierno no tendrá que ofrecer garantías de pagos, debido a que cada participante asumirá una responsabilidad parcial y se buscará que aparte haya inversionistas que financien el proyecto, principalmente entre los banqueros, según comentaron. Agregaron que la construcción carretera es "un buen negocio", y lo que falló fue el factor financiero, ya que el encarecimiento del crédito y la baja rentabilidad inicial de estos proyectos los hizo insalvables.
Revelaron también que el nuevo esquema de licitación que se aplicará, además de que fue terminado por la SCT, ya se revisó por parte de Banobras y por la oficina de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, y prácticamente sólo se espera la autorización de la Secretaría de Hacienda para anunciarse y "empezar a licitar las primeras obras".
Hicieron ver que el gobierno de Vicente Fox decidió regresar a la licitación de carreteras bajo este "novedoso sistema" para poder incentivar la construcción de infraestructura carretera y para complementar la inversión en el área, de la cual dependen muchas empresas, pero también muchas industrias del sector de la construcción. Además, esta actividad es una gran promotora de creación de empleos regionales y apoya indirectamente a diversos estratos.
La dependencia estima que al cierre del presente año se habrán captado cerca de 5 mil millones de pesos por peajes carreteros, de los cuales, la mayor parte se utilizará para pagar el rescate carretero, y aun cuando se tiene calculado que este adeudo no se podrá cubrir con los recursos que se generen por las mismas vías y no se tendrá que recurrir al dinero del erario, "lo mejor sería establecer esquemas sanos de participación empresarial", apuntaron los funcionarios entrevistados.
Afirmaron, además, que en las nuevas licitaciones que empezarán a operar no se va a descartar a ninguna empresa; participarán todas y se les concederá a aquellas que presenten los mejores proyectos, por lo que "no hay ninguna postura oficial contra algunas empresas constructoras". Incluso, habrá en Banobras un fondo para infraestructura, para dar viabilidad a estas licitaciones.
La cifra que requiere el país para la construcción de 5 mil kilómetros de ejes carreteros es de aproximadamente 72 mil millones de pesos -como ya lo ha dicho el propio secretario de Comunicaciones, Pedro Cerisola-, con la cual no contará el gobierno, por lo que se busca incentivar la participación empresarial y del sector financiero del país, pero sin que esto signifique, de ninguna manera, riesgos crediticios, "el esquema nuevo lo impedirá", aseguraron.