Ť Considera la suspensión de derechos a los Estados donde se rompa la constitucionalidad
Hoy firman la Carta Democrática los países miembros de la OEA
Ť Asienta que democracia y desarrollo económico y social son independientes, pero se refuerzan entre sí
ROSA ELVIRA VARGAS
Los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se aprestan a firmar hoy en Lima, Perú, la llamada Carta Democrática cuya elaboración se ordenó en la Cumbre de las Américas realizada en abril de este año en Canadá. El borrador del documento fue aprobado por unanimidad el jueves pasado y considera la suspensión de los derechos dentro del mecanismo hemisférico para aquellas naciones en las que se rompa el orden democrático o constitucional, siempre y cuando voten por tal sanción dos tercios de los Estados miembros.
Con 28 artículos y una serie de considerandos entre los cuales se incorpora la cláusula democrática firmada en Quebec, según la cual cualquier alteración o ruptura del orden democrático en un Estado del hemisferio constituye un obstáculo para su participación en la Cumbre de las Américas, el Proyecto de Resolución de la Carta Democrática Interamericana subraya que "la solidaridad y la cooperación de los Estados americanos requieren la organización política de los mismos sobre la base del ejercicio efectivo de la democracia representativa...''
Diferencias zanajadas
Cuando un primer proyecto de esta carta fue presentado en el mes de junio durante la anterior asamblea general de la OEA, en San José de Costa Rica, recibió entre otros el veto de Venezuela, inconforme porque el texto no incluía conceptos como el de "democracia participativa'' que es, por cierto, el que se define en su sistema político según la nueva Constitución del país.
Al parecer con la intención de zanjar esa diferencia, el artículo 2 de la Carta Democrática señala que "la democracia representativa se refuerza y profundiza con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden constitucional''.
En tanto, un comunicado de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos enviado ayer, patentiza su "indignación'' ante el hecho de que México vaya a signar la Carta Democrática sin que para ello hubiese consultado a las organizaciones de la sociedad civil como fue el compromiso asumido por los miembros de la OEA.
Ante todo, el texto resalta los elementos esenciales de la democracia representativa: el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas, y la separación e independencia de los poderes públicos (Artículo 3).
De acuerdo con diversos despachos informativos, para resaltar la importancia que Estados Unidos otorga a la suscripción de la Carta Democrática, la delegación de ese país que viajará a Lima estará encabezada por Colin Powell, secretario de Estado.
Se establece además que para contribuir al fortalecimiento de la democracia es necesaria la eliminación de toda forma de discriminación, especialmente de género, étnica y racial, las diversas formas de intolerancia, la promoción y protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas y los migrantes y el respeto a la diversidad étnica, cultural y religiosa.
Destaca también que promover y fortalecer la democracia requiere de un ejercicio pleno y eficaz de los derechos de los trabajadores y la aplicación de normas laborales básicas. Porque, se apunta también, "la democracia y el desarrollo económico y social son independientes y se refuerzan mutuamente''.
Resguardo del orden
Y aunque también se admite que pobreza, analfabetismo y bajos índices de desarrollo humano son factores que inciden negativamente en la consolidación de la democracia, la OEA y sus 34 Estados miembros tienen interés en que nadie abandone la condición democrática y para ello en seis artículos incorporan las medidas que habrán de adoptarse cuando algún país corra el riesgo o de plano caiga en situaciones de ruptura del orden democrático.
Así, en el artículo 18 se lee textualmente que "Cuando en un Estado miembro se produzcan situaciones que pudieran afectar el desarrollo del proceso político, institucional democrático o el legítimo ejercicio del poder, el Secretario General o el Consejo Permanente podrá, con el consentimiento previo del gobierno afectado, disponer visitas y otras gestiones con la finalidad de hacer un análisis de la situación''. Una vez hecho esto, se informará al Consejo Permanente el cual, analizada la situación, "podrá adoptar decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad democrática y su fortalecimiento''.
Entonces se subraya que con base en los principios de la Carta de la OEA y con sujeción a sus normas, y en concordancia con la cláusula democrática contenida en la Declaración de Quebec, "la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático de un estado miembro constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para la participación de su gobierno en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones, grupos de trabajo y demás órganos de la Organización''.
La 28 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos será vigilada por al menos 10 mil efectivos de la policía peruana. De éstos, 2 mil 500 policías, inlcuyendo a los del cuerpo de seguridad del Estado, serán los encargados de los operativos de custodia a los ministros visitantes.
El plan dipuesto por el gobierno del presidente peruano, Alejandro Toledo, prevé el patrullaje intensivo de la capital en previsión de cualquier atentado contra el orden público. Varios efectivos de seguridad custodiarán el hotel Los Delfines, ubicado en el distrito de San Isidro, al sur de Lima, sede principal del encuentro y se instalarán en seis lugares estratégicos de la ciudad cámaras de video como parte del plan de vigilancia.
La Carta Democrática será suscrita por los cancilleres y representantes de los 34 países miembros de la OEA, con excepción de Cuba, país que fue suspendido de la organización en 1962.
El borrador de la carta consta de seis capítulos: Democracia y Sistema Interamericano; Derechos Humanos; Democracia, Desarrollo Integral y Combate a la Pobreza; Fortalecimiento y Preservación de la Institucionalidad Democrática; Democracia y Misiones de Observación Electoral y Promoción de Cultura Democrática. (AFP)