Ť La isla podría adherirse al acuerdo de Cotonú: UE

Advierte la Iglesia católica sobre una brecha social en Cuba

AFP, REUTERS Y DPA

La Habana, 9 de septiembre. La Iglesia católica de Cuba advirtió sobre la existencia de una brecha social que divide a los cubanos, a quienes llamó a alejarse de la corrupción y la delincuencia, al conmemorarse el Día de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.

Por otro lado, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea acordaron este domingo en la localidad belga de Genval aceptar una eventual petición cubana de adhesión al acuerdo de Cotonú, de cooperación económica entre el grupo de países de Africa, Caribe y el Pacífico, y Los Quince, así como reanudar el diálogo político con la isla sin condiciones previas.

"La pelota esta ahora en el campo de Cuba", dijo el canciller belga Louis Michel, cuyo país preside actualmente la UE, y quien informó a sus colegas del acuerdo de Cuba para entrar en Cotonú "sin condiciones ni reservas", incluidos los artículos que establecen que la UE puede sancionar a un país suspendiendo el acuerdo si no se respetan los derechos humanos.

La invitación europea al diálogo y a adherir a Cotonú "en ningún caso tiene que suponer un cambio en la posición común (de la UE) o un cambio en la posición de la Unión Europea en Ginebra en la Comisión de Derechos Humanos" de la ONU, aclaró por su lado el canciller español, Josep Piqué.

En La Habana, el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, se dirigió anoche a centenares de feligreses que llegaron al templo de la Caridad del Cobre al término de una procesión encabezaa por esa imagen de la virgen, patrona de Cuba. "Cuántas necesidades, cuántas penas veo en la mirada" de quienes participaron en la procesión, y que "hoy carecen de lo necesario para subsistir", dijo Ortega.

"Qué doloroso resulta pensar cómo enfrentarán las necesidades cotidianas aquellos que no tienen acceso a remesas (en dólares) que les manden sus familias desde afuera", señaló el prelado, quien agregó que esto ha creado un "nuevo tipo de migración", la del que se "va para enviar dinero para los que se quedaron". En este sentido, destacó que la Iglesia presta asistencia a unos 8 mil ancianos de La Habana con pequeñas porciones de productos que "no se pueden comprar sino en dólres, y no todos tienen dólares".

También se refirió a las diferencias raciales, al afirmar que "hay muchos negros en la cárceles, y es verdad (que) son los más pobres", y consideró que "tener fé en la Virgen debe llevar a nuestro pueblo por esos caminos que lo alejen de la corrpución, de la tentación del delito".

Las procesiones religiosas fueron prohibidas a partir de los años 60, luego de fuertes desaveniencias entre la jerarquía católica y el gobierno revolucionario encabezado por Fidel Castro, pero fueron nuevamente autorizadas partir de la visita a Cuba de Juan Pablo II, en enero de 1998.