LUNES Ť 10 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Comicios el 11 de noviembre para renovar el Ejecutivo, 113 alcaldías y el Congreso
Acentuado, el tripartidismo en Michoacán; prevén cerrada disputa por la gubernatura
ERNESTO MARTINEZ ELORRIAGA CORRESPONSAL
Morelia, Mich., 9 de septiembre. Los resultados electorales de los últimos seis años señalan que el tripartidismo en Michoacán se viene acentuando. Por una parte, mayor presencia del Partido Acción Nacional, que en promedio no rebasaba 10 por ciento de la votación, y en 1995 alcanzó 25 por ciento de los sufragios. A su vez, el Partido de la Revolución Democrática ha dominado los comicios federales y el Revolucionario Institucional los locales.
En 1995, el actual gobernador del estado (PRI) ganó el cargo con 432 mil votos; mientras que el candidato perredista Cristóbal Arias Solís obtuvo 358 mil sufragios y el panista Felipe Calderón Hinojosa 281 mil sufragios. El tricolor finalmente se quedó con 16 diputaciones locales, siete el PRD e igual número el PAN.
Lo novedoso en esa elección fue que el blanquiazul triunfó en 14 municipios, entre ellos las principales ciudades, como Morelia, Sahuayo, La Piedad, Zitácuaro, Uruapan, Zamora e Hidalgo.
En 1997, en elecciones federales, el PRD ganó 10 diputaciones y el PRI tres. Un año después, en comicios locales, el PRI ganó las 18 diputaciones y 74 ayuntamientos. El PAN obtuvo 8 ayuntamientos y perdió municipios como Morelia, Zitácuaro, Sahuayo y La Piedad.
En la elección federal de 2000, el candidato al Senado de la Alianza por México, Lázaro Cárdenas Batel, sumó 575 mil votos (41 por ciento), frente a 444 mil del priísta Antonio García Torres, 444 mil y 362 mil del panismo. Pero, además, el PRD -que iba en alianza- se llevó 11 de las 13 diputaciones.
Ahora, el próximo 11 de noviembre habrá comicios para renovar la gubernatura del estado; 113 ayuntamientos y 24 diputaciones de mayoría relativa.
Los candidatos a la gubernatura son: el tricolor y empresario Alfredo Anaya Gudiño; Lázaro Cárdenas Batel, al que nominó la Alianza Unidos por Michoacán (PRD, PT, Verde Ecologista, Sociedad Nacionalista, Acción Social y Convergencia Democrática), y el panista Salvador López Orduña.
El padrón electoral es de dos millones 589 mil ciudadanos. Pero además, de acuerdo con las reformas al Código Electoral, se instaló un tribunal electoral que habrá de atender las denuncias de los partidos.
Para algunos analistas, Lázaro Cárdenas Batel cuenta con la simpatía de la mayor parte del electorado, porque consideran que el cardenismo sigue predominando en la entidad. Además de que lleva prácticamente año y medio en campaña, lo que sin duda le reditúa una ventaja.
Por su parte, el candidato del tricolor, Alfredo Anaya Gudiño, ha sido cuestionado porque no respetó la elección interna de su propio partido, misma que había ganado Sergio Magaña Martínez, quien renunció al partido y después contendió en la interna del PAN, misma que perdió.
Asimismo, en el Revolucionario Institucional han ocurrido inconformidades por la forma de designación de los candidatos, y evidencia de ello es la separación de Genovevo Figueroa Zamudio, quien decidió apoyar a Cárdenas Batel.
Por su parte, el abanderado panista Salvador López Orduña tiene buena reputación en el municipio de Morelia, donde desempeñó un papel decoroso como alcalde.
Hay quienes piensan que el efecto Fox influirá a su favor, pero otro aseguran que será en contra.
Las características propias de Michoacán hacen suponer que será una contienda cerrada.