LUNES Ť 10 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

La capital dejó de ser imán para migrantes

Optan por otros destinos; en 15 años se triplicó la salida de defeños: Conapo

SUSANA GONZALEZ

A diferencia de lo que ocurría a mediados del siglo pasado, la ciudad de México dejó de ser el principal polo de atracción para migrantes de otros estados. También se incrementó la tendencia de capitalinos que abandonan el Distrito Federal para residir en los municipios conurbados del estado de México, así como en las ciudades de la frontera norte.

De acuerdo con un estudio regional del Consejo Nacional de Población (Conapo), titulado Escenarios demográficos y urbanos de la zona metropolitana de la ciudad de México 1990 -2010, "desde 1975 el patrón migratorio ha cambiado", ya que a lo largo de 15 años casi se triplicó el número de personas que abandonaron la capital, mientras que en el mismo lapso disminuyeron los inmigrantes a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.

La tendencia no fue constante. Si bien de 1965 a 1970 los inmigrantes a la capital aumentaron de 825 mil a casi un millón entre 1975 y 1980, para el siguiente quinquenio disminuyeron casi a la mitad, porque se contabilizaron apenas 559 mil personas que se convirtieron en nuevos habitantes.

En contraste, el índice de personas que dejaron la ciudad de México durante el mismo periodo "ha ido en continuo aumento", pues pasó de 381 mil en los primeros cinco años a 697 mil y luego a un millón en el último año citado.

El estudio precisa que la mayor parte de migrantes proviene de Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, estado de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Veracruz, entidades que representan también el principal destino de la gente que abandona la capital -incluso 30 por ciento de la migración se dirigía a municipios entonces no conurbados del Edomex-, además de Morelos y Estados Unidos.

Conapo hace notar que tal tendencia comenzó a modificarse a partir de la segunda mitad de la década de los 70. Aun cuando los municipios mexiquenses se mantienen como el principal destino de los migrantes capitalinos, "el conjunto de entidades que colindan con Estados Unidos (Baja California, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas) han emergido como una alternativa" al abarcar en promedio 10 por ciento de las recepciones entre 1975 y principios de la década pasada.

Familias jóvenes en la periferia

Además de estos movimientos, Conapo observa otro fenómeno reciente entre la población que habita la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y que, asegura, parece conformar un "patrón peculiar" en tanto no se presenta en otras urbes como Guadalajara y Monterrey.indigenas-zocalo3

El estudio revela que si bien se cumple el modelo clásico de expansión urbana -el traslado de residencia del centro a la periferia-, se observa que "conforme se alejan los asentamientos del centro, la edad media de la población residente disminuye, indicando que son las familias de nueva formación las que ocupan el territorio más distante del Centro de la ciudad."

Así, en las cuatro delegaciones centrales del Distrito Federal --Cuauhtémoc, Benito Juárez, Venustiano Carranza y Miguel Hidalgo-- la edad promedio de los habitantes es de 28 años, mientras que en el resto de las delegaciones es de 25 y de apenas 23 años para la población de los municipios conurbados.

Por ello Conapo considera que se ha producido un "vertiginoso cambio demográfico" en la composición de edad de la población que reflejan distintos tipos de familia, cada uno de los cuales requerirá servicios diferentes en todos los sentidos.

Señala como ejemplo que "la actual capacidad instalada para la educación primaria es suficiente para atender la demanda global en los próximos 13 años. No obstante, el cambio en la distribución geográfica de los estudiantes de primaria del Distrito Federal y la zona conurbada hará necesaria una reasignación intrametropolitana... (Lo que además) implica cambios en el número y distribución territorial del personal docente".

Otro factor es la esperanza de vida que, subraya, es mayor hasta en cinco años en los municipios conurbados respecto a la capital, que se reflejará en una demanda especializada de los servicios de salud.