Ť Promueven abonos pequeños y se avorazan sobre el sector de menores recursos
Bancos y tiendas departamentales cobran intereses desde 32 a 130%
Ť Los banqueros han aumentado sus utilidades después que los Cetes dejaron de ser negocio
Ť Surgió una banca paralela que ofrece créditos a tasas menores a las que cobran las tarjetas
ANTONIO CASTELLANOS E ISRAEL RODRIGUEZ
Con tasas que oscilan entre 32.38 y 130 por ciento, la banca y las tiendas departamentales a través de sus tarjetas de crédito han reactivado el financiamiento al consumo, que se mantiene como motor de una economía inmersa en un proceso de desaceleración. Bajo la premisa de que ''no hay dinero más caro que el que no existe'', los banqueros han incrementado sus utilidades después de que los Certificados de la Tesorería (Cetes) dejaron de ser negocio para ellos, al caer sus rendimientos de 28 a 8 por ciento de enero a la fecha.
Con la promoción de ''abonos chiquitos'', las familias de menores ingresos son víctimas de la voracidad de los empresarios dedicados a la venta de muebles y electrodomésticos, y tienen que asumir deudas que muchas veces se incrementan hasta 130 por ciento. Además, ha surgido una banca paralela que ofrece crédito a tasas menores de las que cobran las tarjetas. Algunas tienen como soporte a los propios bancos.
Elektra, del empresario Ricardo Salinas Pliego, considerada la principal cadena de tiendas de crédito al consumo en América Latina, reportó utilidades en el segundo trimestre por 602.4 millones y ventas por 7 mil 295 millones de pesos. En el mismo periodo los grupos financieros obtuvieron ganancias por 11 mil 653 millones.
Ante la ausencia del crédito de la banca comercial, las tiendas departamentales han suplido esta deficiencia. Un ejemplo son tiendas como Suburbia, respaldada por Banamex en sus tarjetas de crédito que ofrecen descuentos de 15 por ciento. También pagos fijos a tres, seis, nueve y 12 meses y el plástico con la sola exigencia de percibir ingresos mensuales de 3 mil pesos.
Los reportes oficiales indican que la competencia por parte de las fuentes no bancarias se ha agudizado por la lucha del mercado de personas con menores recursos. Por ejemplo, en diciembre de 1995 el financiamiento no bancario al consumo, otorgado principalmente por cadenas comerciales, representó 12.5 por ciento de la misma categoría de crédito bancario vigente; sin embargo, en junio de 2001 aumentó a 80 por ciento.
La caída en los rendimientos de los Cetes y del resto de títulos gubernamentales impactó negativamente en las ganancias de los bancos, y llevó a las intermediarias a una guerra de tasas de interés y ofertas para el consumo de muebles y electrodomésticos por los que llegan a pagar hasta 130 por ciento. Los aboneros con dinero de plástico esconden el verdadero interés que cobran a familias de escasos recursos con el argumento de pagos chiquitos.
En el caso de Elektra, por una televisión Sony de 25 pulgadas que al contado tiene un precio de 5 mil 499 pesos, el acreditado tendrá que pagar un enganche de 303 pesos y 53 abonos de 166 pesos, además de un pago extraordinario de 175 pesos. Esto da un total de 9 mil 276 pesos, sin considerar que algún retraso generará intereses moratorios. La empresa Famsa llega a cobrar en sus ventas a crédito intereses hasta de 130 por ciento.
Tasas de interés
El dinero de plástico que ofrecen los bancos a través de sus tarjetas de crédito ha tenido una explosión en las últimas semanas. Algunos han reducido las condiciones y las tasas de interés, pero el golpe publicitario mayor es el del Grupo Financiero Serfin, que ha lanzado la tarjeta light, que compra la deuda de los tarjetahabientes de otros bancos y reduce el pago de interés anual, al fijarlo en tasa TIIE más 15 puntos, con lo que se ubica en 24 por ciento.
Este porcentaje es muy competitivo porque representa la mitad de lo que cobra la tarjeta Bital Oro y Rojo Ocre, que tienen una tasa anualizada de 48 por ciento. También la de Citibank que es de 48.12. Esto, sin contar las comisiones por disposición de efectivo que se ubican en 10 por ciento, además de una cuota anual que oscila entre 180 pesos en Bancrecer y 550 en Citibank.
El sufrido tarjetahabiente tendrá además que pagar IVA por algunas operaciones y asumir costos adicionales en caso de morosidad.
Banca paralela
Con la anuencia del marco legal, aplicado por la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ha surgido una banca paralela que realiza operaciones de crédito, transferencia de dinero y crédito hipotecario. El caso más representativo es el de Elektra, de Ricardo Salinas Pliego, también propietario de Tv Azteca y negocia adquirir el recientemente intervenido Banca Quadrum.
Detrás de la empresa Crédito Familiar se encuentra el Grupo Financiero Bilbao Vizcaya Bancomer; con la figura de Sofoles otorga financiamiento a una tasa de 27.48 por ciento anual. Con el gancho de mensualidades fijas y un rédito menor al de las tarjetas de crédito, han ampliado su cobertura para financiar la compra de muebles, electrodomésticos y ''todo lo que usted desee comprar para este fin de año''.
Elektra realiza transacciones que en un pasado eran exclusivamente para la banca. Participa en operaciones de crédito incluso para la adquisición de vivienda en programas que apoya el FOVI, fideicomiso para la vivienda del Banco de México.
Elektra funge como investigador y verificador de las solicitudes de crédito y como agente recolector de los pagos para los créditos hipotecarios otorgados por el programa gubernamental FOVI. Grupo Elektra firmó una alianza estratégica con firmas como ICA, la principal empresa de construcción, procuración e ingeniería de México para continuar la comercialización de créditos de vivienda de interés social.
El saldo del financiamiento no bancario a la vivienda, concedido básicamente por las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles), al final de 1995, fue de 2 por ciento del otorgado por la banca comercial y para el final del primer semestre de 2001 subió a 71 por ciento.
Esta empresa, a través de su alianza estratégica con Western Union, efectúa operaciones de envío de dinero en toda la República Mexicana a través de Dinero en Minutos. También funge como captador de ahorro con su programa Guardadito, el cual ya superó 1.7 millones de cuentas.
Utilidades de la banca
La batalla de tasas entre los bancos ha generado también una guerra sucia que Serfin denunció ayer en la Procuraduría General de la República y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, por la obstaculización que han realizado otras instituciones bancarias para evitar la corrida de clientes, atraídos por la baja en la tasa de interés de la tarjeta Serfin Light.
Informó a las autoridades judiciales haber detectado hasta ahora al menos 200 llamadas apócrifas, toda vez que se registraron con un mismo número telefónico donde no se puede localizar a los solicitantes.