Ť Presentan familiares de René Schneider la demanda contra Kissinger, en Washington

Redoblan vigilancia en Chile; hoy 28 aniversario del golpe a Allende

Ť El país concilió justicia y soberanía al asumir la responsabilidad de juzgar a Pinochet: Lagos

Ť Abogados querellantes solicitaron el desafuero del ex dictador por la Operación Cóndor

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 10 de septiembre. En la víspera del 28 aniversario del golpe de Estado contra el presidente constitucional Salvador Allende, que marcó el comienzo de la dictadura de Augusto Pinochet, la policía redobló la vigilancia en las principales ciudades de Chile, luego de incidentes que han dejado al descubierto que las heridas del pasado siguen abiertas, mientras no sea esclarecido el destino de los desaparecidos del régimen militar que imperó entre 1973 y 1990.

En Washington, en tanto, la familia del asesinado comandante en jefe del ejército chileno René Schneider demandó esta tarde en una corte federal de esa ciudad estadunidense al ex secretario de Estado Henry Kissinger, por su presunta participación en el asesinato del general constitucionalista en septiembre de 1970, según confirmó un empleado de la corte a Afp.

La demanda indica que el general Schneider murió baleado tras un fallido intento de secuestro en Chile, organizado por la Agencia Central de Inteligencia, bajo instrucciones del entonces presidente Richard Nixon y de Kissinger, informó ayer la cadena de televisión CBS.

Una investigación legislativa de 1975 estableció que Estados Unidos había respaldado a quienes finalmente derribaron a Allende en 1973. Sin embargo, Kissinger testificó entonces ante el Senado que había cortado todo el apoyo a los conspiradores una semana antes del asesinato de Schneider.

La acción judicial contra Kissinger sigue a requerimientos de varios países para que el ex secretario de Estado brinde testimonio sobre el Plan Cóndor de coordinación represiva sudamericana en los 70, y sobre violaciones a los derechos humanos durante la dictadura pinochetista.

Desde Lisboa, mientras, el presidente chileno, Ricardo Lagos, afirmó que su país logró "conciliar" los principios de justicia y de soberanía al otorgar a la justicia chilena la responsabilidad de juzgar a Pinochet, quien fue detenido en Londres en octubre de 1998 por orden del juez español Baltasar Garzón, pero que regresó a Chile en marzo de 2000 tras ser liberado por motivos de salud.

A su regreso, Pinochet fue sometido a juicio por los asesinatos y secuestros de la Caravana de la muerte, la caravana militar que recorrió el país un mes después del golpe, pero la Corte de Apelaciones de Santiago suspendió ese proceso en julio pasado, al considerar que existían signos de demencia del acusado.

Sin embargo, los abogados querellantes en el caso de la Caravana de la muerte solicitarán el desafuero del ex dictador, esta vez por la Operación Cóndor, trascendió hoy, mientras los oficiales y suboficiales de la fuerza aérea que fueron dados de baja por no sumarse al cuartelazo encabezado por Pinochet, y fueron acusados de traición a la patria y sedición, presentaron un recurso de revisión para que la Corte Suprema deje sin efecto esa sentencia.

Esto es una muestra de que, 28 años después, el golpe de Estado sigue dando "coletazos". Aunque hace tres años se eliminó el feriado del 11 de septiembre para celebrar el denominado Día de la Unidad Nacional el primer lunes de septiembre, los incidentes se trasladaron también a esa fecha, y el pasado lunes las protestas en la periferia de Santiago provocaron dos muertos.

La víspera, una marcha al Memorial del Detenido Desaparecido dejó daños por unos 20 mil dólares, tras violentos incidentes protagonizados por jóvenes encapuchados de un llamado Grupo de Acción Popular (GAP), al parecer integrado por facciones anarquistas.

Ahora, la policía se prepara ante posibles disturbios este martes, puesto que "es muy probable que se repita lo que ocurrió durante el Día de la Unidad Nacional", estimó el subsecretario del Interior, Jorge Correa.

A su vez, el intendente (gobernador) de la Región Metropolitana, Sergio Galilea, llamó a los capitalinos a tomar el 11 de septiembre como un "día normal", al tiempo que informó que los operativos preventivos de seguridad están dirigidos a los sectores periféricos de Santiago.

Partidos piden tranquilidad

También los partidos que integran la concertación oficialista, llamaron a los chilenos a conmemorar un nuevo aniversario del golpe contra Allende ?quien murió en el Palacio presidencial de la Moneda? "en tranquilidad y reflexión sin violencia", según el líder del Partido Socialista, Camilo Escalona.

Sin embargo, la directiva de la Juventud Demócrata Cristiana, encabezada por Pablo Badenier, al reunirse hoy con la vicepresidenta de la Agrupacion de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, advirtió que "el tema de los derechos humanos ha sido olvidado por la Democracia Cristiana y el resto de los partidos de la Concertación".

De su lado, la derecha opositora, que apoyara el golpe pinochetista, se mantuvo hoy en silencio, y sólo seguidores del ex dictador agrupados en el Movimiento Vitalicio Augusto Pinochet adelantó que este martes colocará una ofrenda florar en un monumento que los militares instalaron en el centro de la ciudad, para luego trasladarse a las afueras de la residencia de Pinochet, de 85 años.

En cambio, los familiares de las víctimas de la dictadura y activistas de derechos humanos marcharán por el centro santiaguino, y por la noche acudirán a colocar velas a las afueras del Estadio Nacional, para recordar a los miles de chilenos que pasaron por ese lugar cuando, tras el golpe, se transformara en un siniestro campo de concentración.