MIERCOLES Ť 12 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť La obra de lord Kingsborough se puede ver en el Museo Amparo de Puebla
Exhiben Antigüedades de México, primera gran compilación de códices prehispánicos
Ť Edición príncipe de nueve volúmenes que es punto de referencia para especialistas
DE LA REDACCION
Una de las obras bibliográficas más importantes del siglo XIX, Antiquities of Mexico, de lord Kingsborough, edición príncipe publicada en Londres de 1831 a 1848, que reproduce por vez primera en nueve volúmenes 15 códices mexicanos, dibujos inéditos y crónicas históricas de las culturas del México antiguo, se presenta en la sala de exposiciones temporales del Museo Amparo, de la ciudad de Puebla.
Esta monumental obra que incluye los códices Mendocino, Telleriano-Remensis, Boturini, Badley, Selden, Rollo Selden, Vaticano Ríos, Laud, Cospi, Vindebonensis, Humboldt, Borgia, Dresde, Fejérváry-Mayer y Vaticano, así como copias de los dibujos originales de Monumentos de Nueva España, realizados por Guillermo Dupaix, ha perdurado como la primera edición en dar a conocer seriamente las civilizaciones del México prehispánico.
La edición se complementa con una serie de crónicas que representan inapreciables testimonios acerca del México prehispánico realizadas por informadores directos y testigos presenciales. Entre los documentos destacan la obra completa Historia general de las cosas de la Nueva España, de Fray Bernardino de Sahagún; Monarquía indiana, de Juan de Torquemada; Cartas inéditas de Hernán Cortés; Crónica mexicana, de Hernando de Alvarado Tezozómoc, e Historia chichimeca, de Fernando de Alva Ixtlixóchitl.
Fue en la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, Inglaterra, donde Edward King, mejor conocido como lord Kingsborough (Dublín 1795-1837), empezó a tener contacto con los códices de las culturas mesoamericanas, y llegó a tal grado su interés que abandonó sus actividades parlamentarias para entregarse al estudio de esos documentos mexicanos.
Tras años de trabajo, en 1831 logró sacar a la luz los primeros siete volúmenes, pero como no pudo cubrir las deudas contraídas con el fabricante de papel, fue llevado a la cárcel, donde contrajo tifo, enfermedad que causó su muerte a los 42 años.
Esos siete volúmenes se publicaron en un formato de gran tamaño, que sobrepasa el de los códices originales. La última etapa de la edición se terminó en 1848 -11 años después del fallecimiento de lord Kingsborough-, cuando se publicaron los volúmenes 8 y 9, en los que se incluyen las crónicas y obras históricas.
Uno de los principales colaboradores de lord Kingsborough, desde 1825, fue el dibujante italiano Agostino Aglio. A su destreza se deben las reproducciones de las pictografías de los 15 códices, realizadas in situ, basándose en calcas directas de los dibujos originales para la elaboración de litografías. Aglio hizo 565 láminas, mismas que se incluyeron en los tres primeros volúmenes y que le implicó cinco años realizar.
Desde la aparición de Antigüedades de México, de lord Kingsboroughİ la edición fue elogiada por historiadores y críticos. Su consulta aún es punto de referencia indispensable para especialistas, además de precisar deterioros posteriores sufridos en los códices y documentos incluidos en ella.
La exhibición de esta valiosa obra bibliográfica concluirá el 12 de noviembre en el Museo Amparo (2 Sur 708, Centro), de la capital de Puebla.