Ť Retoma el tema del cuerpo desde otra perspectiva

Con Toy stories, Suter aborda la vulnerabilidad del ser humano

MERRY MAC MASTERS

''Vulnerable" es la palabra que retoma el fotógrafo Gerardo Suter en su más reciente exposición, Toy stories. Lo hace con la creencia de que se ha generado un nuevo tipo de vulnerabilidad individual y social. ''Estamos expuestos ?expresa? ya no a una decisión propia de correr el riesgo de perder la vida, sino a la ocurrencia de un tercero de que en esta lotería tú perdiste". Este planteamiento cobra mayor relevancia ante los ataques terroristas del pasado martes contra Estados Unidos.

La vulnerabilidad es el hilo conductor de Toy stories, muestra de fotografía, videoproyecciones y una pieza para monitor que se inaugura hoy a las 20 horas en Laboratorio Arte Alameda (Dr. Mora 7, Centro Histórico). La incertidumbre de que ''tienes un juguete, pero no lo es; que es un juego de Nintendo, pero tampoco lo es, que hay algo más atrás que camina sobre esa frontera que es la vulnerabilidad". La muestra se inicia con una gran calcomanía en el piso, de las que portan los juguetes para advertir acerca de todo tipo de peligros. La pieza Es sólo un juego es una proyección cinematográfica de hacer pistolitas con las manos.

Para hablar de la vulnerabilidad generada por la violencia, Suter escogió ejemplos de la sociedad contemporánea como los crímenes en escuelas estadunidenses, los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y los fusilamientos masivos en China, para después vender los órganos humanos ''como si fueran autopartes". También se refiere a ''esa relación entre la autoridad que te protege, pero a la vez te acosa".

Las diez fotografías de gran formato se distribuyen en las paredes y el piso a manera de tapetes para que, al pisarlas, haya otra relación con la imagen. Los textos en las paredes fueron tomados de periódicos y hay imágenes de Internet.

Si el cuerpo ha sido una constante en el trabajo de Suter, Toy stories es otra manera de abordarlo.

También habrá un ciclo de video del artista estadunidense Gary Hill.