VIERNES Ť 14 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť El canciller confirma que México se alineará a designios del Consejo de Seguridad

Acusan senadores a Castañeda de ceder soberanía a EU

ANDREA BECERRIL

Senadores de PRI, PRD y Verde Ecologista acusaron al canciller Jorge G. Castañeda, en comparecencia, de ceder de "manera absurda" soberanía a Estados Unidos y poner en riesgo la seguridad del México con tal de congraciarse con ese país.

"¿Piensa el Ejecutivo que la nueva política exterior es la del 'ojo por ojo'? Porque ni siquiera la nación víctima se ha atrevido a expresarlo así'', cuestionó Silvia Hernández a nombre del grupo parlamentario del PRI.

El senador priísta Ramón Mota Sánchez le preguntó qué compromisos está asumiendo el gobierno de Fox al convalidar la pretensión de Estados Unidos de crear una fuerza militar continental para intervenir en problemas entre una o dos naciones de la región.

El canciller reconoció que Fox comenzó ya consultas informales con los países de la región para romper con el Tratado de Río y "empezar a construir un sistema interamericano de seguridad que tome en cuenta las nuevas amenazas".

Antes, el perredista Serafín Ríos le pidió precisar si la insistencia del gobierno para que México ocupe un lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU significa que se romperán relaciones diplomáticas con los países que practican el terrorismo y si se enviarán soldados "para imponer el orden mundial".

"¿Es claro el fin de la doctrina Estrada para dar paso a una estrategia de intervención-'', cuestionó la senadora del Verde Ecologista Gloria Lavara, y la priísta Silvia Hernández dijo al canciller que las declaraciones que un día antes formuló a la televisión -en el sentido de que no se le iba a regatear apoyo a la administración Bush?, "muestran hasta dónde se puede llegar en el afán de ganar el aplauso en los Estados Unidos, aun al costo de generar en México total confusión".

Castañeda pasó por alto el tono de los legisladores opositores, se escudó en la actitud de la bancada panista -cuyos legisladores trataron de disminuir las críticas- y dejó claro que la decisión del gobierno de Fox es inamovible: "Pensamos alinearnos lo más posible con las definiciones que se tomen, tanto en el Consejo de Seguridad, como en la Asamblea General de las Naciones Unidas".

El canciller dijo también que la postura del presidente Fox es, "detalles más, detalles menos", muy parecida a la resolución que se aprobó ayer en la ONU, con el voto de México, y en la que "el Consejo de Seguridad insta a todos los Estados que colaboren con urgencia para someter a la acción de la justicia a los autores, organizadores y patrocinadores de estos actos y los responsables de darles apoyo o asilo tendrá que rendir cuenta de sus hechos".

Igualmente, agregó Castañeda, el resolutivo "exhorta a la comunidad internacional a que redoble esfuerzos por prevenir y reprimir los actos de terrorismo, y expresa que está dispuesta a tomar las medidas que sean necesarias para responder a los ataques terroristas perpetrados el 11 de septiembre".

Insistió en que es la misma posición de Fox y pidió incluso a los senadores celebrar "consultas estrechas, fluidas y discretas" para "ir definiendo las posturas del gobierno junto con ustedes en un momento que evidentemente es de crisis internacional y, por tanto, de crisis para México".

Señaló que los atentados terroristas contra las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono son muy graves no sólo para Estados Unidos, ''pues sin duda también fallecieron centenares o quizá incluso miles de mexicanos".

Los priístas Sadot Sánchez Carreño y Germán Sierra siguieron insistiendo en ese punto y el canciller sólo dijo que "pensar que por no estar en el Consejo de Seguridad no tenemos que tomar partido, creo que es no ver la complejidad del mundo actual".

El formato de la comparecencia, acordado previamente por los coordinadores parlamentarios Diego Fernández de Cevallos, Enrique Jackson y Jesús Ortega, que dio la oportunidad de intervenir de acuerdo a la representatividad numérica de cada grupo, determinó que el Verde Ecologista sólo pudiera preguntar una vez, el PRD tres, el PAN siete y el PRI nueve. Los blanquiazules pasaron prácticamente inadvertidos, ya que sus preguntas iban encaminadas a bajar las críticas de los opositores o a expresar respaldo al funcionario.