Ť Imposible, presupuesto de $50 mil millones, sostiene jefe de asesores
Sagarpa advierte cambios en aplicación de recursos
Ť Integrantes del CNA demandan programa de reconversión productiva en el campo
MATILDE PEREZ U.
A la propuesta del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de que el presupuesto de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para el próximo año sea de 50 mil millones de pesos en términos reales, el coordinador de asesores del titular de la dependencia, Ignacio Lazcano, dijo que eso será imposible, aunque aclaró a los empresarios del ramo que habrá modificaciones en la aplicación del dinero.
Los integrantes del CNA, comentó el presidente del organismo, Jesús Vizcarra, trabajan en las propuestas para el presupuesto del próximo año. "Queremos opinar para reconstruir el campo; la petición estará basada en la aplicación específica del dinero, con un destino claro para detonar la producción e impulsar un programa de reconversión productiva. De lograr esto último, en tres años habrá un equilibrio, y en seis años se lograría un superávit cercano a los mil millones de dólares en el sector".
En conferencia de prensa, Vizcarra dio a conocer el análisis que hizo la organización sobre la evolución de la balanza comercial agroalimentaria en los últimos cuatro años; de acuerdo con los datos entregados, al eliminarse de la balanza agroalimentaria las bebidas alcohólicas, el saldo deficitario promedio es de 2 mil 330 millones de pesos en dicho periodo, lo que revela el incremento de las importaciones de productos alimenticios, principalmente de granos y oleaginosas, cárnicos y leche en polvo.
Explicó que no hay sobreproducción, sino una sobreoferta estacional de algunos granos, como el maíz en el noroeste, que cuesta mucho almacenar y trasladar hasta la región centro. Lo más conveniente es disminuir en un millón de toneladas la producción de maíz en Sinaloa -cuyo almacenaje en este año costó 400 millones de pesos-, y de 500 mil toneladas de trigo en Sonora y Baja California, así como establecer un programa de contrato previo a la producción de sorgo en Tamaulipas.
Insistió en que la reconversión de cultivos que generen más mano de obra y no fueran de economía estacional impactaría positivamente en el agro.
Entre esos cultivos positivos están las oleaginosas, de las cuales se importa 95 por ciento del consumo nacional; en el caso del sorgo, trigo y frijol no sería positivo incrementar la superficie, porque llevaría a un desplome de los precios.