VIERNES Ť 14 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Varios de los cadáveres quedaron en sus asientos, relata el labriego

"No podré dormir en un buen tiempo", dice testigo de la caída de aeronave en Yucatán

Ť Autoridades estadunidenses comenzaron trámites para trasladar los cuerpos a su país

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSALES

Tinum, Yucatan, 13 de septiembre. Canciliano Batún, campesino de Tohopkú, comisaría de esta localidad, afirmó: "No podré dormir en un buen tiempo".

El agricultor -que presenció la caída de un avión el miércoles-, a un día del percance aéreo sigue aterrado, luego que fue testigo de que en su parcela cayó este miércoles el avión matrícula XA-ACM, incidente en el cual murieron los dos tripulantes mexicanos y sus 17 pasajeros, quienes eran turistas estadunidenses.

El labriego relató en entrevista que alrededor de las 14:10 horas del miércoles vio que la aeronave se desplomaba.

"No podía moverme, el miedo me detuvo", dijo.

Ya recuperado, continúa, pidió auxilio a las autoridades de la entidad.

Casi media hora después llegaron al sitio del siniestro bomberos, policías municipales y judiciales del estado.

Poco más tarde arribaron efectivos militares, pero nada se podía hacer. Ninguno de los ocupantes del bimotor sobrevivió.

Canciliano narró que efectivos castrenses sacaron cadáveres del avión.

"Unos siete se quedaron entre los escombros, asegurados a sus asientos, quemados; los otros cuerpos estaban desperdigados en el terreno, irreconocibles", señaló. Las tareas para recoger los cuerpos tardó de las 5 de la tarde del miércoles hasta la una de la madrugada del jueves.

Batún aseveró que llevará a un x'men ("brujo", en lengua maya) para que saque a los "malos espíritus" de su milpa. "La muerte es mala, mis tierras pueden quedar malditas", subrayó el ejidatario.

Mientras tanto, del lado estadunidense en la entidad, comenzaron los trámites para repatriar los cuerpos de los turistas fallecidos poco después de visitar la zona arqueológica de Chichén Itzá.

También se llevó a ese camposanto a los cuerpos de la tripulación: el teniente coronel retirado José Luis Romero y el copiloto Aurelio Pérez.

Varios cuerpos de los accidentados serían cremados: cónsul

El cónsul de Estados Unidos en Mérida, Yucatán, Charles Louma, informó que "posiblemente" varios cuerpos serán cremados a petición de familiares de los occisos, que llegarían a Yucatán en cuanto se restablezca el trabajo de aerolíneas del vecino país, detenido por los ataques terroristas ocurridos en Nueva York la semana pasada.

A su vez, la Dirección de Aeronáutica Civil reportó que la investigación en torno al desplome de la avioneta tardará hasta dos meses, pues la nave era de un tipo que carece de caja negra.

Sin embargo, esa dirección de aeronáutica agregó que el peritaje preliminar realizado por las autoridades correspondientes indica que "la falla sobrevino en uno de los motores, por lo cual se descarta cualquier acto de sabotaje", pero se esperan más datos, dijo.