LUNES Ť 17 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť El reconocimiento, por la incansable labor del prelado a favor de pueblos indígenas
Recibe Samuel Ruiz Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg
AGENCIAS
Nuremberg, Alemania, 16 de septiembre. El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz García, fue distinguido con el Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg, en una ceremonia que tuvo lugar en el Teatro de la Opera de esta ciudad.
Aunque destacó su satisfacción por el reconocimiento, el obispo Ruiz García lamentó que éste se le haya concedido cuando está de por medio el indecible sufrimiento de la población indígena de Chiapas, razón por la cual, dijo, su corazón no puede gozar totalmente de esta satisfacción.
"No puedo recibir hoy este premio sin prometerme a mí mismo que seguiré luchando incansablemente a favor del reconocimiento de la dignidad y los derechos humanos y colectivos de los pueblos indígenas", destacó el prelado, quien dijo estar consciente de que el solemne acto es señal de la solidaridad que muestra la ciudad de Nuremberg a favor de la paz y los derechos humanos de estos pueblos indígenas.
"En consideración a todo esto, agradezco una vez más a nombre propio y en nombre de los pueblos indígenas de México y del continente americano a la fundación que me concedió el premio, a las autoridades de Nuremberg, al jurado y a los organizadores de este acto", sostuvo, para hacer luego un recuento de los hechos y de la lucha de los indígenas por hacer oír su voz.
Al inicio de la ceremonia, los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado terrorista del pasado martes en Nueva York y Washington.
El discurso laudatorio que precedió a la entrega de este reconocimiento, el cual se otorga cada dos años, corrió a cargo del argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1989, quien destacó la personalidad y labor del obispo mexicano. También pronunció un discurso el ministro del Interior de Alemania, Otto Schily, en el que hizo referencia a la incansable labor de Samuel Ruiz, que ha dado esperanza y confianza a miles de personas.
Ludwig Scholz, alcalde de Nuremberg, elogió a su vez la decisión del jurado y sostuvo que la lucha contra el racismo sólo puede tener éxito si se convierte en el objetivo de toda gente de buena voluntad, y que el hecho de premiar a la mauritana Fatimata M'baye en 1999 y a Samuel Ruiz este año debe entenderse como una exhortación a todos y cada uno a erradicar decididamente todo tipo de expresión racista y xenófoba.
En un mensaje del secretario general de la ONU, Kofi Annan, que pronunció en su nombre el vicepresidente del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Abdelfattah Amor, se destacó que el compromiso de Ruiz García en su lucha por los derechos de los indígenas es un llamado a otras personas para que actúen de la misma manera ya que, dijo, "cuando en las mentes comienza la guerra, también comienza allí la paz".
Al final de la ceremonia se realizó una concentración en la que participaron más de 4 mil personas en la calle de los Derechos Humanos de esta ciudad.
El galardón que este año se otorgó a Samuel Ruiz se instituyó en 1995, siendo el primero en recibirlo el ruso Sergei Kovalyov. El jurado lo integran, entre otros, el ex presidente alemán Roman Herzog; el presidente checo, Vaclav Havel; el director general de la UNESCO, Koichiro Matsura, así como el comisionado de la ONU para problemas de racismo, Maurice Glele-Ahanhazi.