MEXICO S.A.

Ť Carlos Fernández-Vega

LA ONDA EXPANSIVA provocada por los atentados terroristas del pasado martes impactó, directa e inmediatamente, a los migrantes mexicanos indocumentados en Estados Unidos y, desde luego, a la política exterior y a los planes que el gobierno del cambio dice tener en la materia.

TAL CIRCUNSTANCIA, DE TAJO, parece cancelar -o cuando menos posponer a un futuro poco previsible- los eventuales compromisos que en la materia habría obtenido el presidente Fox de su amigou Bush durante su reciente visita a Washington, toda vez que los avionazos terroristas no sólo fortalecieron de inmediato el de por sí denso proteccionismo migratorio estadunidense, sino que obsequiaron el pretexto para destapar la caja de Pandora del racismo anglosajón.

POR EL LADO MEXICANO, tal situación no sólo alteró la de por sí poco eficiente calculadora gubernamental (las "estimaciones" sobre los connacionales muertos por dichos atentados van desde "sólo unos cuantos" hasta los "cientos y tal vez miles" aventurados por el canciller Castañeda), sino que hace poco viable -por lo menos durante su administración- que se concrete otro de los compromisos del inquilino de Los Pinos: regularizar la situación migratoria de millones de paisanos indocumentados que trabajan en Estados Unidos.

NO SOLO ESO. EL PRESIDENTE Fox parece estar aferrado a que el espíritu y el texto de la Doctrina Estrada se violente, ya que durante su programa radiofónico sabatino aseguró que los recientes sucesos en Estados Unidos ''de alguna manera se convierten en una afrenta para nosotros... Ratificamos nuestra voluntad de colaborar, de cooperar para que el mundo entero, todos los países -los de la OTAN, los del Consejo Nacional de Seguridad de las Naciones Unidas- estamos trabajando (sic) también con el Grupo de Río, en la Organización de Estados Americanos para que todos juntos hagamos un esfuerzo gigante para acabar con el terrorismo, siempre dentro del marco de la ley, creando instituciones que sirvan para el propósito y así asegurar que damos un paso adelante como civilización".

PERO TAMBIÉN PRESUMIO que ese mismo sábado conversó telefónicamente con su homólogo del norte: "hoy precisamente comentábamos en la mañana que si bien lo primero es lo primero -y ahorita hay que atender este asunto- el presidente Bush, dentro de esta tragedia, no olvida que tenemos compromisos de trabajar para regularizar la situación de los migrantes, de todos nuestros paisanos allá, en Estados Unidos; de trabajar para ordenar los flujos laborales que van a los Estados Unidos. Y que podamos, a través de esto, tener muchas mejores condiciones en ese terreno. La verdad es que me sorprendió, me llamó la atención que el propio presidente Bush, en estos momentos difíciles, no olvida sus compromisos". Cierto: Primero la guerra santa del "bien contra el mal", del cristianismo anglosajón contra los peludos del Medio Oriente, y después, si hay tiempo, ya verá.

DE ACUERDO CON INFORMACION del Consejo Nacional de Población, actualmente 8.5 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, de los cuales alrededor de 35.3 por ciento (3 millones) son indocumentados. Si se incorpora a la contabilidad a los cerca de 13 millones de estadunidenses de origen mexicano, es posible afirmar -dice la institución- que en el vecino país del norte se encuentran establecidos más de 21 millones de personas nacidas en México o en Estados Unidos, que cuentan con estrechos vínculos consanguíneos con nuestro país.

ESTA CIFRA REPRESENTA poco menos de 8 por ciento de la población total de Estados Unidos y alrededor de 21 por ciento de la población actual de México. Cabe mencionar que la presencia de connacionales que viven en el vecino país del norte se ha incrementado, sistemáticamente, al pasar de 260 mil a 290 mil personas entre 1960 y 1970; de 1.2 a 1.55 millones entre 1970 y 1980; de 2.1 a 2.6 millones entre 1980 y 1990, y alrededor de 3 millones durante la última década del siglo XX.

ESTAS CIFRAS INDICAN QUE el flujo neto anual se ha multiplicado -en términos absolutos-más de diez veces en los últimos 30 años, al pasar de un promedio anual de 26 a 29 mil personas en la década de los 60 a cerca de 300 mil por año en el decenio de los 90. El 56 por ciento de los mexicanos residentes en Estados Unidos son hombres y 44 por ciento mujeres; alrededor de 70 por ciento del total tiene entre 15 y 44 años de edad y se concentran en unos cuantos estados: California, Texas, Illinois y Arizona. La mayoría ha establecido su residencia en diez ciudades: Los Angeles, Houston, Dallas, Chicago, San Antonio, San Francisco, Phoenix, Fresno, Sacramento y Tucson. Nueva York no figura entre los asentamientos humanos con presencia masiva de mexicanos, aunque se estima que alrededor de 200 mil de ellos viven en esa zona.

DEL TOTAL DE MEXICANOS residentes en Estados Unidos, dos de cada tres mayores de 15 años son económicamente activos y sólo uno de cada diez trabajadores labora en la agricultura, situación radicalmente distinta a la de la década de los 40. Una cuarta parte vive en situación de pobreza, de acuerdo con la norma estadunidense. Aproximadamente 45 por ciento de la población de 15 años o más -siempre de origen mexicano- tiene una escolaridad inferior a secundaria completa, en tanto que 50 por ciento cuenta con una escolaridad de secundaria completa o más.

DE ACUERDO CON INFORMACION de Standard and Poors, el potencial económico de la comunidad mexicana en Estados Unidos, al concluir el año 2000, ascendió a 443 mil millones de dólares, monto equivalente a 80 por ciento, aproximadamente, del producto interno bruto generado en territorio nacional a precios de 2000, y prevé que hacia el 2010 esa cifra se elevará a 939 mil millones de dólares.

EL POTENCIAL DE LA POBLACION mexicana e hispana en general es cada vez más notorio y su presencia en muy diversos ámbitos de la sociedad estadunidense la ha llevado a convertirse en un sector estratégico. Los medios de comunicación orientados a la población hispana (de la cual los nacidos en México y los de origen mexicano representan poco menos de dos terceras partes) ya suman 113 estaciones de televisión y 627 estaciones de radio. Mañana continuaremos con las cifras de los mexicanos en Estados Unidos.

Las rebanadas del pastel: