Consensos frente a la coalición

La comunidad internacional ha manifestado su respaldo a Estados Unidos en eventuales acciones de represalia contra los autores de los recientes atentados.

Apoyo militar (posible participación de tropas): Bélgica, Gran Bretaña, Italia y Alemania.

Préstamo de bases militares: India, Filipinas, España.

Colaboración en materia de inteligencia: Israel, Rusia.

Países dispuestos a unirse a la coalición internacional antiterrorista, pero que no han indicado de qué tipo será su respaldo: Kuwait, Bangladesh, Canadá, Francia, Japón, Jordania, Palestina, Siria y Emiratos Arabes Unidos.

Otros Estados árabes del Golfo podrían condicionar su apoyo a las acciones de represalia estadunidense a que ejerza presión contra Israel para encontrar una salida al conflicto palestino. Pakistán también ofreció su cooperación total a Washington. Este caso es especial, pues apoyó al régimen que rige en Afganistán, donde se encuentra el presunto autor intelectual de los atentados, Osama Bin Laden, en calidad de "huésped". No ha sido específico sobre la ayuda a una coalición, pues teme un ataque de Kabul si ayuda plenamente a Estados Unidos.

Países que condenaron los atentados, pero rechazaron sacar "conclusiones apresuradas" contra musulmanes: Indonesia, Arabia Saudita y China.

OTAN y ONU: La Organización del Tratado del Atlántico Norte invocó la semana pasada el artículo cinco de su carta, referido a la defensa entre aliados, abriendo camino a una posible respuesta militar conjunta, aunque individualmente los países de la alianza han manifestado sus reservas.

Naciones Unidas: El Consejo de Seguridad expresó su disposición a "dar los pasos necesarios para responder a los ataques terroristas", pero esta declaración está lejos de ser una autorización formal a cualquier respuesta militar.

Países neutrales: Italia y Suecia.

La nación totalmente opuesta a una represalia es Irak, que también es un posible blanco en la respuesta de Washington. El presidente iraquí, Saddam Hussein, acusó este fin de semana a Estados Unidos de "prácticas terroristas" y aseguró que los atentados del martes fueron perpetrados por disidentes estadunidenses.