MARTES Ť 18 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Exigen a las autoridades poner freno a importaciones

Transgénicos contaminan el maíz criollo en Oaxaca, dice Greenpeace

ANGELICA ENCISO L.

La organización ambientalista Greenpeace dio a conocer que maíz criollo de Oaxaca es contaminado con transgénicos, lo cual pone en riesgo la existencia de diversas variedades de ese producto, ya que se modificaría la estructura genética de los granos mexicanos.

Informó que el director de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), Fernando Ortiz Monasterio, fue quien dio esta información y alertó a las secretarías de Salud, Agricultura y Hacienda sobre esta contaminación, pero las autoridades no han adoptado medidas para proteger las miles de variedades de maíz criollo que existen en el país.

En conferencia de prensa, el director de Greenpeace, Raúl Benet, informó que en la reunión de la Cibiogem que se llevó a cabo el 4 de septiembre, Ortiz Monasterio dijo tener información de que variedades criollas de maíz cultivado en Oaxaca tenían presencia de ADN de maíz modificado genéticamente.

Los granos mexicanos son variedades cultivadas durante miles de años por campesinos e indígenas, los cuales además hora corren el riesgo de enfrentar demandas por parte de empresas trasnacionales ante la posible alteración de las siembras, ya que se trata de granos modificados genéticamente que están patentados por esas empresas y cobran regalías.

Por su parte Liza Covantes, coordinadora de una campaña de ingeniería genética, dijo que aun sin conocerse los daños a la salud por el consumo de estos alimentos, se trata de un asunto de seguridad nacional. "La transferencia de genes pone en riesgo la diversidad genética del país y es una grave amenaza para la seguridad alimentaria del mundo", dijo.

Ahora, agregó, lo que se pide a las autoridades es que hagan de manera urgente un diagnóstico de la situación del grano en todo el país, porque se cree que no sólo el de Oaxaca está contaminado.

Por su parte el investigador Héctor Magallón recordó que especialistas de la Comisión Nacional de Biodiversidad y el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología realizaron en 1999 un estudio sobre el maíz, en el cual concluyeron que "el viento es el principal conductor del polen, por lo que los genes de maíces transgénicos se moverían a las variedades criollas o a parientes silvestres cuando entren en contacto con ellos".

El documento citado también indica que si "el organismo vivo modificado se cruza con variedades criollas, los genes transferidos pueden darle ventajas a la variedad receptora, que pueden llevarla a desplazar a otras de interés económico o transferirles desventajas que la hagan desaparecer".

Frente a esta situación, Greenpeace pidió a las autoridades aplicar medidas precautorias para detener las importaciones de maíz transgénico; exigir a los exportadores estadunidenses la separación del grano convencional del modificado; que se aplique un plan de emergencia para identificar y eliminar la fuente de contaminación.

Además, elaborar un diagnóstico de la situación del máiz, y determinar la responsabilidad de las empresas y autoridades relacionadas con las introducción al país de grano producido en el exterior.

Preparan iniciativa de ley

Diputados priístas y la Confederación Nacional Campesina elaboraron un proyecto de ley para prohibir la importación de jarabe de maíz de alta fructuosa -utilizado por las industrias panificadora y refresquera-, y pugnarán para que se incluya en el decreto cañero.

Los legisladores priístas se comprometieron a presentar el documento en este periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados. La propuesta incluye restricciones al uso del maíz amarillo importado de Estados Unidos para la producción en el país de alta fructuosa.

También establece un candado para que los usuarios de los cupos de importación del grano lo destinen exclusivamente al fin solicitado y no lo desvíen. "El incumplimiento dará lugar a la revisión del subsidio y al cobro de los aranceles aplicables", sugieren.

De aprobarse la propuesta, los volúmenes de jarabe de maíz de alta fructuosa y maíz amarillo para la producción del edulcorante que estén en bodegas permanecerían en custodia de las autoridades.