Ť 18 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Mujeres, participación laboral al alza

Contribuyen al ingreso familiar en uno de cada tres hogares del país y representan ya 31.3% de la fuerza de trabajo

CAROLINA GOMEZ MENA

Hace tres décadas sólo 2.6 millones de mexicanas participaban en el mercado laboral. Hoy la cifra se ha incrementado 400 por ciento, pues inciden en él 11.4 millones, lo que representa 31.3 por ciento de la fuerza de trabajo del país. La cifra seguirá aumentando, ya que según el Consejo Nacional de Población (Conapo) para el 2010 las mujeres representarán 38 por ciento de ese segmento, con 19.5 millones.

Esta adición al mercado de trabajo no ha sido fácil, pues "en muchos casos ha derivado de estrategias establecidas por las propias mujeres para sostener el nivel de vida de sus familias en situaciones financieras críticas", señaló Ana Teresa Aranda Orozco, directora general del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), quien resaltó que la mayor participación femenina en el trabajo ha originado que en la actualidad "en uno de cada tres hogares mexicanos las mujeres contribuyan al ingreso familiar; en uno de cada cinco el aporte monetario principal lo genere una de ellas y en uno de cada diez éstas sean las únicas proveedoras".

Condiciones desfavorables

Pese a ello "todavía prevalecen condiciones poco favorables para conciliar el empleo remunerado con las responsabilidades familiares e incrementar nuestra participación en la toma de decisiones", puntualizó la funcionaria al participar en la inauguración del foro internacional Mujer trabajadora del siglo XXI; retos y familia, organizado por el DIF, el IMSS y la Presidencia de la República.

En entrevista señaló que todas las instituciones del gobierno federal deben desplegar acciones a fin de no dejar todo en "discursos bonitos y buenas intenciones", sino hacer compatible la vida del hogar con el desempeño laboral. Aranda Orozco reconoció que a pesar de que la legislación laboral sanciona el despido por embarazo o el requerimiento de certificados de ingravidez, estas prácticas aún se llevan a cabo.

Respecto a las trabas que se le ponen a las mujeres para que hagan compatible su desempeño laboral con el maternal, Patricia Espinosa Torres, presidenta del Instituto de la Mujer (Inmujer), planteó que urge "democratizar la familia" y que ello se logrará "haciendo que las mujeres tengan mayor capacidad para decidir mediante la disposición de ingresos propios", pues explicó que ello les confiere "mayor capacidad para tomar sus propias decisiones y con ello tener un mayor poder de negociación en el núcleo familiar".

Por su lado, Martha Sahagún subrayó que "en la búsqueda de la equidad de género la lucha no es contra los hombres, es al lado de ellos, es con ellos". Manifestó que pese a la realidad que impera en los espacios laborales en los que a las mujeres se les paga menos y se les despide por embarazos, debe entenderse que "el trmexico-womenabajo no tiene género", por lo que calificó esas prácticas como "una injusticia más de las muchas que se siguen cometiendo en contra de las mujeres".

Expuso que una de las formas para terminar con la discriminación es el "perfeccionamiento de los marcos jurídicos" en la materia y añadió que esto es lo menos que se puede hacer, dado que además de que la participación femenina remunerada ha contribuido al desarrollo del país, le ha costado a las mexicanas incrementar sus cargas de trabajo.

"La doble y triple jornadas -añadió- son problemas a resolver. En nuestro país 12 millones de mujeres asumen una dualidad de responsabilidades, trabajan y realizan quehaceres domésticos, ello sin contar a otras 800 mil que laboran, realizan otros quehaceres y además estudian", comentó.

Espinosa Torres, a su vez, expuso cifras comparativas: en 1999 los hombres dedicaban 11.4 horas al trabajo doméstico en promedio y 43 al extradoméstico, lo que implica un total de 54.4 horas de trabajo semanal, mientras las mujeres dedicaban 30 horas fuera del hogar y 32.3 en el trabajo doméstico, lo que suma 62.3 horas actividad a la semana. Esto arroja que la población femenina labora casi ocho horas más que la masculina.

Santiago Levy, director general del IMSS, planteó que las mujeres se enfrentan a condiciones de desigualdad laboral y sufren hostigamiento sexual en los centros de trabajo. El Seguro Social, añadió, además de intentar disminuir éstas prácticas en su ámbito, ha dado "mayor prioridad al servicio de guardería para hacer valer la igualdad de la mujer en el acceso al mercado laboral".

Informó que este año se incrementará "hasta 25 por ciento la capacidad de atención de las guarderías", lo que significa que para fin de año se contará con 25 mil nuevos espacios.

Al respecto, Aranda Orozco precisó que el IMSS sólo da servicio de guardería a "10 por ciento de los hijos de las trabajadoras afiliadas". Dijo que como parte de un nuevo esquema de atención "el IMSS dará de mil 600 a mil 800 pesos por cada hijo(a) de madre trabajadoraa afiliada al instituto -dependiendo de la zona económica- para que organicen guarderías y así se permita que las mujeres vayan a laborar".

El DIF, abundó, actualmente atiende a 115 mil menores en edad preescolar y está generando modelos de atención, además de que las empresas que construyen casa de interés social "se están comprometiendo a edificar espacios para contar con centros de atención a la infancia y a la comunidad".