MIERCOLES Ť 19 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
ASTILLERO
Julio Hernández López
YA ESTABA EL redactor de estos horóscopos políticos a punto de salir a buscar alguna edición de las profecías de Nostradamus (para ver si allí encontraba algún material estremecedor con el cual darle suspenso y emoción a esta columna ávida de ganar puntos en el rating del escándalo), cuando sus selectas fuentes de información le hicieron llegar mejor material: las declaraciones (fresquecitas) hechas por Su Excelencia, monseñor Carlos Abascal Carranza.
EL PRINCIPE DE LA derecha sinarquista claudicante (algunos de sus propios hermanos le han acusado de traicionar el legado familiar, a cambio de la oportunidad de hacer carrera política con un hombre de falsa catolicidad y falsa ideología panista) se permitió recetarles a sus colegas empresarios una serie de declaraciones dignas de colección. Para empezar, les llamó a no caer en visiones catastrofistas y a pensar "muy bien" las cosas antes de suprimir empleos. Les invitó a actuar con serenidad y responsabilidad, e incluso dio a conocer la estrategia de respuesta que el gobierno foxista está desarrollando para enfrentar la crisis económica mundial: cerrar filas (variable macroeconómica esencial, sobre todo en la floreciente industria de las chapas y los candados), replantear el programa de fortalecimiento económico (replanteamientos de los cuales está repavimentado el camino al cielo reburocrático) y fortalecimiento de los esquemas productivos (mediante discursos presidenciales en forma de pastillas e inyecciones vitamínicas).
LAS PALABRAS DEL secretario del Trabajo, la previsión social y la pía calificación de lecturas juveniles, se produjeron en respuesta a la percepción generalizada de que la situación económica está entrando en terrenos de turbulencia que no presagian buen aterrizaje. Al más viejo estilo del priísmo (como Andrés Manuel con las estadísticas sobre disminución de la delincuencia en la capital del país), el foxismo pretende aferrarse a las cifras oficiales, a los reportes manipulables. Según esos datos burocráticos, en lo que va del año sólo han sido dados de baja en el IMSS unos 226 mil trabajadores. En el medio empresarial, sin embargo, se habla de que la cifra real, a fin de año, será más o menos de un millón de desempleados.
A ESA FERIA DEL desempleo se están sumando las dos principales compañías aéreas mexicanas, afectadas de manera evidente por los sucesos terroristas de la semana pasada. En proceso de venta que despierta natural voracidad entre probables inversionistas, Aeroméxico y Mexicana de Aviación ofrecerían más ventajas a sus adquirentes si entre sus pasivos llevan menos antigüedades laborales. Por ello se quejó la lideresa de los sobrecargos, Alejandra Barrales, de presuntas presiones y amenazas del citado secretario del Trabajo, monseñor Abascal, quien habría advertido a los trabajadores de las consecuencias negativas que les traería el empecinarse en obtener mayores beneficios laborales. Su Santidad Proletaria, Abascal, ha negado que tales pensamientos y palabras estén en su arquitectura mental. Por el contrario, ayer ha insistido en que los patrones cobijen a sus empleados, que no les quiten el trabajo, que no cedan a las visiones catastrofistas.
MENOS COMPLICADOS de entender son otros procesos que Nostradamus no incluyó en sus vaticinios hoy tan consultados. No adelantó, por ejemplo, la reivindicación pública, amplia y gozosa que el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Priístas, Roberto Madrazo, está haciendo a favor de Carlos Cabal Peniche, un pobre banquero al que hoy todos tratan de calumniar sólo por haberse transado unos cuantos milloncejos de dólares y por haber financiado las campañas del propio Madrazo y de Ernesto Zedillo (a quien ayer tomó López Obrador como blanco de las críticas ácidas que ya no hace al actual Presidente). Tampoco está en las profecías tan de moda que un mexicano (de gran altura física y de vocación empresarial, para más señas) dejaría a policías gringos interrogar directamente a mexicanos en tierra mexicana. Ese hombre blanquiazul de las alturas (que no es el que podrían pensar algunos, sino otro de menor rango político, el gobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada) habría sido informado oportunamente, según Notimex, de las pretensiones investigadoras extraterritoriales de la FBI, cuyos agentes habrían interrogado a personal del aeropuerto internacional yucateco y a investigadores del INAH, todo según la agencia informativa del gobierno federal.
PERO TODOS LOS MISTERIOS habidos y por haber (los crucigramas y las encuestas telefónicas de los noticieros de televisión, entre ellos) cedieron estrepitosamente, cual torre gemela única, ante la más deslumbrante revelación de la temporada (que comenzó ayer a las 10 de la mañana y terminó a las 19 horas, cuando esta columna bajó la cortina de su changarro de chismorreo sistematizado). Fue él, el hombre de los dineros, el peregrino que ha cruzado los desiertos de la sal (inas), de la zed (illo) y del zorro (traducción innecesaria), quien habló y con su palabra iluminó las tinieblas de la zozobra económica: Sí se puede, dijo con fervor cuasi futbolero, y juró que el gobierno del presidente Fox dará a sus creyentes un crecimiento económico de 7 por ciento. ƑCuándo?, preguntaron algunos de los pecadores que le escuchaban, entre ellos unos que se decían legisladores, y entonces el buen hombre de los vaticinios, de las profecías, de la esperanza, contestoles: cualquier año de estos.
ASTILLAS: YA HAY CONDOLENCIAS oficiales del gobierno mexicano por los paisanos muertos en Nueva York el martes negro. La esposa del Presidente aprovechó ayer la oportunidad que le dio una jornada de fraternidades para enviar un mensaje que no por extemporáneo es menos importante... El cardenal Norberto Rivera ha hablado con más juicio que si fuera canciller (o jefe de canciller). Ayer advirtió de los riesgos de iniciar una guerra contra razas o religiones. "La violencia genera más violencia, y lo que tenemos que hacer es unirnos ante estos ambientes tensos, en los que se anuncian guerras, violencias, revanchas y desquites", dijo el político que no despacha en Tlatelolco... Con justa razón se le ha hecho saber a este cocinero de palabras que se le fue una ese en su guiso del viernes pasado, cuando apareció publicada una frase hablando sobre "la mirada y los sentidos alertas". En el original se había escrito lo correcto, "alerta", pero los ánimos jornaleros correctores lo pusieron en plural: alerta, compañeros... Ha caído otro gran jefe del narcotráfico que, desde luego, no pertenece al cártel de los Arellano Félix. Este destacadísimo introductor de cocaína y de otros productos de alta rentabilidad se llamaría Erasmo Saucedo o Jorge Navarrete, y sería apodado El Cholo. Pertenece al grupo de Sinaloa que obedece a El Chapo Guzmán y al Güero Palma. Pero, del otro cártel, de los otros altos empresarios, nomás nada... Hoy, un aniversario más del terremoto capitalino.
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