PAGINA 9
Lourdes Galaz
Fox y su gabinete no encuentran la salida
La recesión mundial alcanzaría el 2002
Con todo y la guerra, ¡feliz cumpleaños!
Nobody is perfect!
Con esta edición, la 6127, festejamos los 17 años de un diario que nació "con ánimo limpio y buena fe", decía el texto de presentación de La Jornada aquel 19 de septiembre de 1984. El escrito de la primera plana decía también que sin los lectores la información pública es piedra lanzada al vacío... Al paso del tiempo se confirma: hoy celebramos que La Jornada tiene una posición de liderazgo en la prensa mexicana y se ha convertido en referencia internacional en el mundo informativo. Por ser otro aniversario, vale recordar a los lectores del diario en blanco y negro y a los aficionados de La Jornada Virtual que, hace 17 años, un grupo de periodistas, académicos, artistas, científicos, militantes políticos de todas las tendencias, luchadores y líderes sociales lanzó la convocatoria abierta a la sociedad para crear un periódico que diera voz a quienes carecieran de ella y, sobre todo, que representara la realidad plural de la sociedad mexicana que sufría en aquellos años 80, y sufre, al comienzo del tercer milenio, una de las crisis más severas de su historia.
El capital de la empresa que edita La Jornada está repartido entre 160 accionistas comunes y más de 2 mil preferentes, a los que uno se encuentra con inusitada frecuencia en las calles y plazas públicas, en los cafés o en cualquier reunión, exigiendo, cuestionando, reconociendo, criticando la factura del diario. Nobody is perfect!...Con todo, llegamos a la edición 6127 con un gran capital que hemos logrado construir en estos primeros 17 años: la credibilidad del diario. Gracias por su confianza, pues para una publicación como la nuestra "es mucho más importante tener el crédito de los lectores que disponer del crédito de los bancos", nos remachaba ?insiste aún? el director fundador del diario, don Carlos Payán Velver.
Qué lejanos parecen aquellos años 80, cuando salió la primera edición de La Jornada. Entonces, con el telón de fondo de un partido casi único que ganaba elecciones con 70 u 80 por ciento de los votos, de un priísmo en cuyo seno se desarrollaba el grueso de la vida política de la nación, la omnipresencia de la verdad oficial en los medios contrastaba con la ausencia de las versiones críticas, disidentes o simplemente distintas que pudieran generarse en los diversos sectores sociales o políticos. Cierto, los tiempos han cambiado, tanto que en la Presidencia de la República ya no se sienta un político del PRI.
La Jornada cumple 17 años y este México de todos es otro muy distinto. El proceso electoral de 1988, la aparición de la guerrilla zapatista en Chiapas, el primero de enero de 1994, las reacciones de la sociedad contra un proyecto económico neoliberal con dos décadas de vigencia que se desploma (hunde a la economía nacional) en 1995, la derrota del partido de Estado, el 2 de julio de 2000 y, al cambio de milenio, el cambio del gobierno a una administración de corte empresarial, entre otros sucesos nacionales y del exterior, son parte de la historia como de la reseña y la crónica cotidianas en La Jornada.
La última semana, hoy mismo, los responsables de la factura del diario, como quienes lo escriben y lo producen, se han esforzado en imprimir en blanco y negro las increíbles vivencias y consecuencias inmediatas y de largo alcance de la peor agresión de la historia contra la superpotencia, más la declaración de guerra mundial lanzada por el gobierno de Estados Unidos. También el temor del pueblo afgano que huye masivamente de su país ante la amenaza de un ataque de las fuerzas estadunidenses y sus aliados. Más el cese al fuego y de todas las operaciones militares en Medio Oriente ordenadas por el líder palestino Yasser Arafat, secundado por el ejército israelí, que distiende la zona de conflicto en la víspera del Año Nuevo judío. Y por supuesto, la presencia del otro terrorismo, el de la especulación en las finanzas y la economía del planeta.
En la crónica del 11 de septiembre y en las reseñas de los días posteriores se ha mostrado a los políticos y los ejecutivos gubernamentales de Washington y de los países aliados en Europa manejando nerviosos los hilos a su alcance para calmar temores en los mercados. También la urgencia de los bancos centrales que han dejado fluir dinero (más de 50 mil millones en dólares y euros) para evitar la desestabilización financiera tras el ataque terrorista... Figuras financieras como el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill; el inversionista George Soros; el gobernador del Banco de Inglaterra, Eddie George, o el del banco central de Japón, Masauru Hayami, han aparecido en los medios con declaraciones optimistas sobre las perspectivas de una rápida recuperación de la economía globalizada. Sin embargo, la realidad está demostrando ser más sombría: la recesión mundial alcanzaría el 2002, alertan en Wall Street.
Desde antes de los catastróficos ataques del martes 11, la desaceleración de la economía estadunidense era más que evidente. Los corporativos trasnacionales ya habían despedido a miles y miles de empleados, el mercado bursátil y el Nasdaq (el de acciones en tecnología) mantenían un comportamiento errático, y el consumidor común en la mayor economía del mundo comenzaba ya a tener problemas bajo las presiones de agotados ahorros, deudas récord y creciente desempleo (análisis de la Universidad de Michigan sobre el índice de confianza de los consumidores de EU). Luego de la tragedia, los astutos especuladores en los mercados económicos y financieros registraron ganancias con acciones de compañías petroleras y de empresas de la construcción y similares, cuando aún el WTC de Nueva York no se había derrumbado y cientos, miles de individuos comenzaban a morir incinerados.
Desde aquellos días de 1984, cuando la primera edición de La Jornada, los asuntos socioeconómicos ocuparon amplios espacios en el diario. Ahora, la nueva era política exige mayor interés en los temas relativos al gobierno, el Congreso y los partidos, aunque advertimos que los actores en el teatro político estarían más preocupados por cuidar sus parcelas o por adaptarse al poder, que por el interés de imaginar y concertar un proyecto de nación, una propuesta para el nuevo pacto social. Cierto que el ataque terrorista del 11 de septiembre modifica radicalmente cualquier proyecto imaginado antes de esa fecha. Y lo han hecho evidente los miembros del gabinete presidencial que, por estos días, comparecen ante diputados y senadores. No hay indicios de que la administración Fox prepare acciones para enfrentar las nuevas circunstancias del país, de su principal socio: el gobierno de George Bush, y del mundo entero.
Hay incertidumbre en el corto plazo, aunque mucho qué hacer en el futuro inmediato. Y ¿dónde están los estrategas del foxismo?, del supersecretario Eduardo Sojo, ni sus luces. Ernesto Derbez, el secretario de Economía, no aportó nada en su comparecencia de ayer ante diputados. Y el de Hacienda alcanzó a ofrecer al Senado una revisión del proyecto de reforma fiscal. En fin... nobody is perfect! Allá en Nueva York invitan a ir de compras y se vuelve a jugar beisbol.
EN 3 TIEMPOS
Para olvidar NY... Relaciones peligrosas
La reforma fiscal, víctima del terrorismo
Xóchitl reincide contra buenas conciencias
PARA OLVIDAR UN rato la horrorosa masacre en Nueva York, bien valen esas Relaciones peligrosas, que protagonizan Diana Bracho, Rafael Sánchez Navarro y Arcelia Ramírez. Es un maquiavélico juego de embustes y ambiciones en la corte de Luis XIV, que revela las partes más oscuras de la condición humana. La adaptación de la novela de Chordelos de Laclos es de Jaime Chavaud y Walter Dohener. Y dirige el propio Dohener, en una producción de Argos Teatro y VMRelaciones. La puesta en escena, a cargo de Carlos Roces, combina un vestuario de época, finales del siglo XVIII, con un concepto minimalista... De verdad, es una propuesta interesante y se presenta hasta el 16 de diciembre.
QUIEN LO DIJERA, Francisco Gil Díaz aceptó en el Senado que habría otras opciones para salvar las finanzas públicas, y no sólo la reforma fiscal. Fue luego que la senadora Laura Garza Galindo reiteró al fiscalista mayor que nada ni nadie puede obligar al Congreso a votar en favor de cobrar el impuesto al valor agregado (IVA) en alimentos y medicinas para ir en contra de una base social empobrecida. Y no es que la Secretaría de Hacienda y los foxistas, que le apostaron todo al IVA, hayan reculado. Qué va, el terrorismo los alcanzó. Ya comienzan a entender que se avecina la peor recesión mundial que hayamos vivido (pocos sobreviven de aquella de los años 30) y que no habrá inversiones, tampoco empleo y, mucho menos, consumidores que paguen más al fisco... si la teoría de los círculos virtuosos tiene sus asegunes.
XOCHITL GALVEZ, la comisionada presidencial para el desarrollo de los pueblos indígenas, reaparece como terrorista contra las buenas conciencias. Vuelve a la marginación y la pobreza de los indios de México. Dice que la desesperanza, el hambre y la falta de oportunidades mantienen en la infrasubsistencia a las comunidades. Y los números son el mejor "espejo de exclusión", lamenta la empresaria, venida a menos como funcionaria foxista. Ayer estuvo en un foro internacional de mujeres y habló de las desventajas de las indígenas en el mercado laboral, mucho mayores que las de una jornalera común. Bueno, algo tiene que hacer Xóchitl ante la negativa del Presidente y su partido de revisar las enmiendas a la ley de derechos indígenas.
Ilustración: Luis Fernando / Serie: Hacia la transición