MIERCOLES Ť 19 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť El carbón, revaluado como eficiente energético alternativo a los petrolíferos

Energía, el futuro industrial del norte de Coahuila

ERNEGIARevaluado el carbón como eficiente energético alternativo a los petrolíferos, las regiones carbonífera y norte de Coahuila hallan promisorio futuro en el abasto del mineral para combustible industrial y generación eléctrica.

Con más de mil millones de toneladas de reservas probadas y probables de carbones térmicos y metalúrgicos, ambas concentran casi todos los recursos carboníferos del país.

Hasta hoy, el carbón mineral ha sido utilizado básicamente como combustible en hornos industriales -principalmente siderúrgicos- y en las centrales José López Portillo y Carbón II, que la Comisión Federal de Electricidad opera en el municipio de Nava, con capacidad conjunta de 2 mil 500 megavatios y consideradas las generadoras más eficientes del país.

Desde la crisis en los precios del gas natural, las perspectivas de producción se han fortalecido con mayor consumo de carbón por parte de la CFE, industrias como la cementera y nuevos proyectos de generación eléctrica.

El principal y más avanzado corresponde a la Compañía de Electricidad de Coahuila (Codeco), que desarrollará una planta carboeléctrica de 400 megavatios de capacidad en Palaú, municipio de San Juán de Sabinas.

Con inicio de construcción fijado para enero del 2002, el proyecto prevé inversión directa de 550 millones de dólares y es liderado por una subsidiaria de la estadunidense Tucson Electric Co. Participan otros socios nacionales y extranjeros además de Altos Hornos de México, que tiene una presencia minoritaria.

AHMSA y Subsidiarias aportó diseño, estudios técnicos, licencias y el desarrollo de ingeniería ya realizado para el proyecto original de Carboeléctrica Sabinas, y será proveedor principal del carbón para los generadores.

La planta requerirá una producción adicional superior a 4 millones de toneladas anuales de carbón, la mitad de las cuales serán abastecidas por Minerales Monclova, subsidiaria de AHMSA, y el resto por pequeños y medianos productores independientes, lo que en términos de nuevas minas representa una inversión adicional de casi 120 millones de dólares.

La planta de Palaú operará desde fines del año 2003 y se basa en la tecnología de Lecho Fluidizado, que dentro del mayor rango de control ambiental permite la utilización segura de carbones con altos contenidos de cenizas y azufres, como los que produce la zona.

Adicionalmente, prevé la construcción de sistemas de drenaje y plantas tratadoras de aguas en las poblaciones de la zona, de modo que la carboeléctrica operará con aguas recicladas, sin necesidad de nueva captación.

El complejo generará casi mil empleos directos y cinco mil indirectos y hay el compromiso de adjudicar a empresas regionales todos los contratos para obras y trabajos requeridos en la construcción de la planta para maximizar el impacto económico regional por la derrama de más de 600 millones de dólares en inversión.