MIERCOLES Ť 19 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť 14 nocauts en 16 peleas
Martín Sánchez disfruta ser púgil y bombero
JORGE SEPULVEDA MARIN
El púgil Martín Sánchez niega que sea amante del peligro. Y es que además de subir al cuadrilátero a vencer a sus rivales es bombero en la subestación de Tacuba, donde todos los días se enfrenta al difícil reto de apagar incendios y salvar la vida de las personas.
Iniciado en el pugilismo a los seis años de edad y desde hace tres como tragahumo, platica que ambas profesiones son muy difíciles, de alto riesgo, por lo que resulta casi imposible dedicarse a una sola, ya que el sueldo de bombero le sirve para mantener su carrera de púgil y ambas lo obligan a prepararse todos los días a conciencia para responder bien en las dos.
Habla de que cuando va rumbo al lugar del siniestro piensa en su hijo Martín, de año y medio, lo mismo que cuando está arriba del enlonado, porque sabe que ese pequeño necesita de su ayuda para crecer y serle útil a la sociedad, lo que lejos de presionarlo le da ánimos para hacer bien su trabajo, aunque a veces se arriesga de más cuando de salvar una vida de trata.
Hasta ahora, el peso pluma suma 16 pleitos, de los cuales sólo ha perdido dos y tiene un récord de 14 nocauts, que lo hacen aparecer como un rival difícil de vencer, sobre todo por los golpes fulminantes que lo han llevado a ganar pleitos que se antojaban difíciles, como los obtenidos ante Isaac Chavarría y Jorge Valenzuela.
De 22 años de edad, ganador de varios títulos en diferentes competencias en el Distrito Federal y el interior de México, admite que siempre hay temor antes de subir a las peleas o de salir vestido de bombero, pero así es su vida y no se arrepiente de lo que ha hecho hasta ahora.
En su oportunidad, el promotor Raúl Cruz expresó que se deben tomar medidas para evitar que los boxeadores y sus mánagers "metan goles", ya que se inscriben para la función del Cinturón de Oro, por ejemplo, y luego no dan el peso o no se presentan.