JUEVES Ť 20 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Afronta oposición de clérigos islámicos para respaldar ataques contra el régimen talibán
El rechazo a apoyar a EU amenazaría el programa nuclear paquistaní, afirma el presidente Musharraf
Ť Preferiría aliarse con Afganistán 63% de la población; sólo 7% lo haría con Washington
REUTERS, DPA, AFP Y AP
Islamabad, 19 de septiembre. Pakistán atraviesa la crisis más grave desde su guerra con India, hace 30 años, y el rechazo a cooperar con Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo podría poner en peligro el programa nuclear nacional, sostuvo hoy el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, durante a un discurso a la nación destinado a lograr el apoyo de la población.
El llamado se produjo luego del surgimiento de una creciente oposición encabezada por los líderes religiosos, que llamaron a unirse a los afganos a una guerra santa contra Washington.
El general Musharraf, quien llegó al poder hace dos años tras un golpe de Estado, confirmó que Estados Unidos pidió su apoyo a Pakistán para una posible acción militar contra el régimen talibán que controla la mayor parte de Afganistán, y contra su "huésped" Osama Bin Laden, que estará centrada en respaldo logístico, utilización del espacio aéreo paquistaní y el intercambio de información de inteligencia.
Aunque señaló que no existe un plan operativo listo, precisó que las acciones de Estados Unidos deben estar apoyados por resoluciones de la ONU.
Musharraf declaró que Bin Laden es sospechoso desde el primer día de los ataques en Estados Unidos, país que lo considera su primer blanco, pero los talibán también están en la mira, aunque dejó en claro que ni el Islam ni Afganistán están entre los objetivos.
Para Musharraf cualquier decisión debe tomarse a la luz de cuatro hechos: la seguridad del país contra amenazas externas, la paz interna, el tema nuclear y la disputa sobre Cachemira con India.
Mientras crece el temor de que tanto Pakistán como India, que llevan medio siglo de enemistad, puedan verse involucrados en cualquier acción de Estados Unidos en su guerra contra el terrorismo, los analistas consideran improbable que los arsenales nucleares puedan ser utilizados.
"Creo que los gobiernos indio y paquistaní son tan responsables del poderío nuclear como los gobiernos occidentales y no veo a nadie apresurándose hacia el botón nuclear en el sur de Asia", dijo Chris Smith, subdirector del Instituto de Política Internacional de King's College, en Londres.
India y Pakistán realizaron pruebas nucleares hace tres años en medio de la crítica internacional, aunque de acuerdo con ellos sólo trataban de crear mecanismos de defensa efectivos entre uno y otro. Sin embargo, expertos en materia de defensa creen que no hay nada en el sur de Asia comparable a la cantidad de ojivas nucleares de los misiles de Estados Unidos y Rusia.
Un ex jefe de las fuerzas armadas de Pakistán, Mirza Aslam Beg, describió el acceso del país a los dispositivos nucleares como "una política de bomba en el sótano". Y añadió: "hay muchos kilómetros de por medio entre los sistemas de lanzamiento, es decir, los misiles, y las aeronaves", reportó Reuters.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, celebró el "espíritu de cooperación" de Musharraf por haber tomado una postura audaz al ofrecer participar con Washington en su guerra global contra el terrorismo, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. Pero esta posición de apoyo cobró el rechazo del consejo de los ulemas, una poderosa coalición de partidos islámicos que llamó a una guerra santa contra Estados Unidos y su aliados si atacan Afganistán.
"Es deber de los musulmanes de todo el mundo proteger a los países musulmanes", sentenció el vicepresidente del consejo, Maulana Naseerudin La población paquistaní también es contraria a ese apoyo a Estados Unidos, y en el caso de que se desate una guerra, 63 por ciento de los habitantes preferirían aliarse con Afganistán y sólo 7 por ciento apoyaría a Washington.