JUEVES Ť 20 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť El recinto tendrá estrechos vínculos con México, anuncia el director Agustín Arteaga

Se inaugura hoy en Buenos Aires el Museo de Arte Latinoamericano

Ť Los trabajos de Lasar Segall en el MAM, primer fruto de esa colaboración

Ť El nuevo espacio abre con la colección Costantini, de más de 200 obras

MERRY MAC MASTERS

La inauguración, hoy, del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) es calificada por su director, el mexicano Agustín Arteaga, como "una de esas noticias que siempre caen bien en un momento de crisis", en referencia a la recesión económica argentina.

Con una inversión de casi 100 millones de dólares, el MALBA fue creado para exhibir de forma permanente la colección de arte que en 1971 comenzó Eduardo F. Costantini y que en la actualidad suma 228 obras. Aparte de esa "misión", el nuevo recinto ayudará a reinsertar la presencia de lo latinoamericano en la historia del arte occidental, "de la cual ha sido excluida a partir de la segunda mitad del siglo XX", señala Arteaga.

Con ese fin se ha diseñado un programa de trabajo a cuatro años, con diferentes líneas de acción, como son el fomento tanto de los valores nacionales como del arte latinoamericano, la educación y la profesionalización museológica. Además se efectuarán tres exposiciones por año: una dedicada al arte argentino, otra al latinoamericano y una tercera a los grandes movimientos del arte internacional, a fin de contextualizarlos o insertarlos en sincronía con la producción de los artistas latinoamericanos, apunta el ex director del Museo del Palacio de Bellas Artes.

La participación mexicana

En esos proyectos de trabajo México tendrá un papel destacbuenosairesado, ya que las exposiciones del MALBA también se desarrollarán en el extranjero.

En marzo de 2002, informa Arteaga, "estaremos inaugurando en el Museo de Arte Moderno (MAM) de México la exposición de Lasar Segall (1891-1957), pintor expresionista de origen ruso (nació en Lituania), afincado en Brasil, que es uno de los artistas claves en el desarrollo del arte moderno en ese país".

Respecto del vínculo con su tierra natal, Arteaga agrega que el MAM piensa preparar una pequeña exposición sobre el expresionismo en México, que "muy probablemente acompañe a la muestra de Lasar hacia Brasil y, si se puede, tal vez aquí con nosotros. Por otro lado, el programa educativo que desarrolla el MAM será el mismo que aplicaremos con las escuelas y los niños en Buenos Aires. Tenemos otros proyectos con el Museo Nacional de Arte, así como con el MAM, de intercambio de piezas para colecciones".

El acervo

Costantini compró su primera obra de arte pasados los veinte años. Desde 1995 la fundación que lleva su nombre se dedica a promover la cultura en Argentina. Un año después decidió construir el MALBA, para lo cual se lanzó una convocatoria que fue ganada por los arquitectos argentinos Gastón Atelman, Martín Fourcade y Alfredo Tapia.

Aunque incluye algunos artistas precursores, el grueso de la colección Costantini comienza cronológicamente con el despertar de las vanguardias latinoamericanas en la segunda década del siglo XX. Entre sus obras destacan: Autorretrato con chango y loro (1942), de Frida Kahlo; Retrato cubista de Ramón Gómez de la Serna (1915), de Diego Rivera; Icono (1945), de Remedios Varo; An American in Paris (1929), de Miguel Covarrubias, y El estudiante (1937), de Agustín Lazo.

También incluye piezas de Tarsila do Amaral, Antonio Berni, Botero, Lygia Clark, Emiliano de Cavalcanti, José Cúneo, Kuitca, Lam, Matta, Alejandro Otero, Helio Oitticica, Amelia Peláez, Cándido Portinari y Seguí, Torres-García, entre muchos otros. El escultor mexicano Javier Marín acaba de donar una pieza.

Para la inauguración, a la colección permanente se han agregado cerca de 50 piezas más cedidas en comodato, para ofrecer una panorámica más amplia de lo que es el arte en Latinoamérica.