JUEVES Ť 20 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť El trabajo despierta expectativas en la fiesta fílmica por la dupla Troche-Homes
The safety objects abre la sección oficial en Donostia
CESAR GÜEMES ENVIADO
San Sebastian, 19 de septiembre. Muy diversas expectativas ha despertado la cinta que abrirá hoy el Festival Internacional de Cine Donostia-San Sebastián y lo menos que se espera es la polémica. The safety objects, de Rose Troche, basada en la obra homónima de A.M. Homes, es la película con la cual habrá de inaugurarse este jueves la sección oficial del certamen, que culminará el 29 con la consecuente entrega de premios a lo mejor del cine contemporáneo en las distintas categorías que el festival ha previsto para el caso.
La dupla Troche-Homes se antoja explosiva en el más pacífico sentido del término: la primera ha realizado cintas en favor de la libre elección sexual femenina, mientras la segunda ha escrito libros que lo mismo pueden considerarse trhillers sicológicos que novelas de tesis. Ambas, directora y prosista, se encuentran en plena madurez creativa. El trabajo de la estadunidense Rose Troche que presentará a concurso en esta ciudad viene avalado por el éxito que obtuvo con sus antecedentes, Go fish (1994), con las actuaciones de Guinevere Turner, V.S. Brodie y Anastasia Sharp; y Bedrooms and hallways (1998), en la que participaron destacadamente Kevin McKidd, Julie Graham y Angie Simon Callow. La vida literaria de A.M. Homes, por su parte, no ha sido menos agitada: En el país de las madres, Jack y El fin de Alicia le han valido lo mismo el reconocimiento de los lectores que un efecto de atracción-repulsión de la crítica.
Para The safety objects, Rose Troche contó con la participación actoral de Glenn Close, Dermot Mulroney y Jessica Campbell, quienes encabezan un amplio elenco a fin de dar vida a la diversa cantidad de personajes que aparecen en la cinta que narra la existencia de cuatro familias vecinas durante cuatro días. La cinta, rodada en locaciones de Nueva York y Toronto, es una suerte de drama suburbano en el que las constantes son tanto los padecimientos de la existencia cotidiana como una suerte de humor ácido del que han de echar mano los personajes a fin de superar el círculo vicioso que les proporciona justamente ''la seguridad de los objetos''.
Para la revista cibernética de nombre Hartas, Troche puso en claro su posición y sus aspiraciones: ''En algún sentido, hacer una película es como tener un hijo. Es como cuando crece y se va. Lo que pasa después está fuera de tu control. Una cosa importante para que la película funcione es no ser muy consciente de lo que uno está por hacer. Cuando realicé Go Fish no pensé en que se transformaría en un hito en la historia del cine lésbico.
''Si soy realmente lista, puedo meter mi visión del mundo y todos mis temas y cumplir con el entretenimiento. Pero son años de trabajo, aun no siento que lo vaya a lograr. Hacer una película que deje al público satisfecho y me deje satisfecha a mí. Si no lo logré aún es mi culpa, así que trato de ser todavía más lista.''
A la sagaz Troche se suma la tesonera A. M. Homes. Su novela El fin de Alicia, publicada en español por Anagrama, la catapultó por una parte a las listas de libros más vendidos y por otra la hizo acreedora a la crítica más ácida por parte de reseñistas conservadores que vieron en su obra una incitación al crimen. La historia del El fin de Alicia se centra en Chappy, un varón acusado de pedofilia que ha pasado en la cárcel 23 años y desde ahí narra sus experiencias actuales. El darle voz a un recluso que no saldrá de prisión mientras dure el relato y que con ello más que auspiciar el ilícito podría desalentarlo, no fue suficiente para que Homes resultara exonerada por la crítica. Sus libros, que van apareciendo con regularidad, se leen sin embargo en cantidades industriales.
Para la Revista de Barcelona hizo Homes esta definición ética de su trabajo narrativo: ''No me interesa ser portavoz de nada. Me interesa escribir obras de ficción que planteen interrogantes, que provoquen polémica. Creo que la tarea de la literatura -del arte en general- es generar obras que estimulen a la gente a observarse a sí misma y al mundo en que vivimos más de cerca o, quizá, desde otro punto de vista''.