JUEVES Ť 20 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Ť Lo importante pero no grave
Ť Mario Zepeda, el protegido

POCO DESPUES del mediodía sonó la red de la secretaria de Transporte, Jenny Saltiel. Al otro lado de la línea, el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, le pedía que se abriera la información sobre el accidente del Tren Ligero que por la mañana causó la muerte a un trabajador y lesiones a otro.

LA RESPUESTA de la funcionaria fue seca; no tenía información porque el director del Servicio de Transportes Eléctricos, Mario Zepeda, no se la había proporcionado. El accidente mortal tenía dos horas de sucedido.

POCO ANTES de las once de la mañana, Jenny Saltiel trató de localizar a Zepeda, pero el director no aparecía por ningún lado, ni siquiera tenía abierto el teléfono celular. Minutos después de la llamada del jefe de Gobierno y de que por fin apareció el responsable del Tren Ligero, la funcionaria recibió una tarjeta informativa marcada como "importante", pero no "grave", en la que en 15 renglones se daba parte del accidente.

ZEPEDA HABIA sobrevivido a una serie de accidentes que ningún funcionario panista o priísta hubiera aguantado y seguía allí, sin que nadie se atreviera a moverlo porque fue un recomendado de René Bejarano, el secretario particular de Andrés Manuel López Obrador, es decir, un intocable, un miembro de la Corriente de Izquierda Democrática (CID), casado, además, con Lenia Batres, una de las más cercanas colaboradoras de la delegada en Cuauhtémoc, Dolores Padierna, esposa de Bejarano.

Y HASTA allí, hasta la CID, no llegaba la valentía del jefe de Gobierno, por eso Mario Zepeda sobrevivía a los accidentes y a la muerte y las lesiones de muchas personas, trabajadores y usuarios del servicio.

PERO TUVO que suceder un nuevo accidente para que la coraza se rompiera y el director de los transportes eléctricos renunciara sin sentirse, según dijo, culpable de ninguno de los muchos incidentes en la dirección a su cargo.

Y SI, ni hablar, Zepeda no manejaba los trenes ni arrolló a nadie. Si eso lo convierte en inocente, si la responsabilidad de su trabajo, entre otras cosas, no era el buen funcionamiento del tren, entonces el señor Zepeda no es culpable de nada y bien merecida tiene la inocencia.

LO MALO es que todo parece indicar que él sí era responsable del buen funcionamiento de ese transporte y esto quiere decir que entre los trabajadores debería existir una gran respeto a las órdenes giradas por el director.

Y ESTO porque según las informaciones dadas este día, una vez más la causa del accidente fue el exceso de velocidad y José Juan Pérez, el operador que manejaba el tren, ya había sido castigado en ocasiones anteriores por llevar el vehículo más allá de los límites de rapidez permitidos.

EN UNOS días más se anunciará oficialmente, después de una reunión del consejo de administración del Servicio de Transportes Eléctricos, el nombre de la nueva directora de esta dependencia, y frente a ella está el reto para reconstruir la eficiencia perdida de este importante medio de traslado de miles de habitantes de la capital.

El DF y su aeropuerto


AL PRINCIPIO de su gestión, el jefe de Gobierno de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, juró que en su gobierno no habría ningún aviador, pero parece que ya le encontraron una pista clandestina.

SEGUN SE dice en los corredores del edificio sede del gobierno, Alejandro Esquer, coordinador de la oficina de gobierno, le construyó una buena pista a Eugenia Loaeza, quien supuestamente trabaja de subdirectora de Relaciones Públicas del gobierno capitalino.

LO MALO es que nadie sabe de ella más que en los días de cobro. Cuando menos así se dice entre los empleados de aquella dirección, a quienes les asusta saber que la señora Loaeza ocupa un puesto y cobra un salario que no devenga.

ƑENTONCES QUE? ƑNada de aviadores?

Festejo


ESTE DIA en La Jornada celebramos 17 años de existencia, vaya desde aquí una felicitación para nuestra directora, Carmen Lira, y para todos mis compañeros de trabajo. šViva La Jornada!

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