VIERNES Ť 20 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Advierte que si Washington ataca Afganistán los musulmanes se alzarán en armas

Pide la Shura la salida voluntaria de Bin Laden

Ť Si Estados Unidos tiene pruebas, "estoy listo para un juicio", afirma el multimillonario

AFP, DPA, AP Y REUTERS

afghanistan_attacks_omarKabul, 20 de septiembre. El Gran Consejo de Clérigos Islámicos (Shura) recomendó hoy la "salida voluntaria" de Afganistán de Osama Bin Laden, y advirtió que si Estados Unidos ataca al país asiático todos los musulmanes tendrán la obligación de emprender la jihad (guerra santa) contra sus enemigos.

Estados Unidos rechazó la propuesta del clero islámico afgano al señalar que "no satisface las demandas", pues no se trata de que una persona tenga permiso para salir voluntariamente de un santuario seguro e ir a otro, por tanto no habrá diálogo con el ré-gimen talibán mientras no entregue al principal sospechoso de los ataques ocurridos el pasado día 11 en Estados Unidos.

Pakistán y Gran Bretaña también se ma-nifestaron insatisfechos, mientras en la frontera paquistaní continuaban las protestas antiestadunidenses. A su vez, Irán y las ex repúblicas soviéticas de Uzbekistán y Tadjikistán rechazaron la utilización de su espacio aéreo por Estados Unidos en caso de una acción militar contra Afganistán.

Los más de mil clérigos, reunidos en Ka-bul procedentes de todas las provincias del país, emitieron su edicto (fatwa) sobre Bin Laden, a fin de que sea ahora presentado al ejecutivo del régimen talibán para que adopte una decisión lo más pronto posible.

El mullah Mohamad Omar se pronunció en favor de que el "huésped" saudita abandone el país, pues el emirato islámico de Afganistán siempre ha respetado las órdenes de los religiosos, que fueron convocados al efecto por el propio Omar, declaró el ministro de Educación, Amir Khan Muttaqui, al término de la reunión.

A la pregunta de medios de cómo saldría del país el hombre más buscado por Washington, el ministro dijo con sarcasmo: "Ustedes saben que Osama tiene muchísimos opositores", y por tanto "buscará y elegirá un lugar que se ajuste a él mismo. No esperen que salga a la calle y tome un taxi para ir a dar vueltas en otro lugar".

En momentos en que Estados Unidos se-guía movilizando su maquinaria de guerra hacia la zona de conflicto, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, subrayó que el edicto de los clérigos "no satisface los requisitos de Estados Unidos" porque "esto va más allá de que se permita a un hombre salir voluntariamente, presumiblemente de un refugio seguro a otro refugio seguro".

Señaló que "ha llegado el momento de los hechos, no de las palabras. El presidente ha exigido que figuras claves en la organización terrorista Al Qaeda (La Base), incluyendo Bin Laden, sean entregados a autoridades responsables y que el talibán clausure los campos terroristas en Afganistán".

El secretario de Estado, Colin Powell, de-claró que si bien su gobierno no prevé ningún contacto con el régimen talibán, no se descarta esa posibilidad si ellos están listos para hacer lo que se les pide, que es entregar a Bin Laden y sus aliados.

En Islamabad, el diplomático afgano Su-hail Shaheen afirmó que Bin Laden está dispuesto a ser juzgado como sospechoso de los atentados si los estadunidenses aportan pruebas en su contra, y citó el diplomático: "El dijo, 'no tengo nada que ver, soy un invitado (en Afganistán). Si tienen pruebas, estoy listo' para un juicio".

A su vez, The Washington Post comentó que Estados Unidos levantaría las sanciones contra Pakistán a cambio de su apoyo en la lucha antiterrorista, según un funcionario no identificado, y entre otras medidas podría suspenderse la prohibición a Pakistán de comprar armas, impuesta tras sus en-sayos nucleares de hace un par de años.

Pakistán, que ya adelantó su decisión de prestar la ayuda que le pida Estados Unidos, rechazó la resolución de los clérigos afganos de que el saudiárabe salga voluntariamente de Afganistán, y aseveró que "incluso si hubiesen entregado a Osama Bin Laden no habría sido suficiente", según dijo el canciller Abdul Sattar.

Apuntó que la decisión de los ulemas de que salga Bin Laden "es significativa, pero no es un paso gigante", y que las resoluciones de Naciones Unidas señalan que tienen que tomar otras medidas, como el desmantelamiento de los campamentos de entrenamiento terroristas en territorio afgano.

En términos similares se pronunció Gran Bretaña, al señalar que la medida de "invitar" a su "huésped" a dejar el país por su voluntad, es insuficiente, en tanto que funcionarios del Ministerio del Exterior dijeron que si el multimillonario saudiárabe se marcha, sus redes de terrorismo mundial seguirán en pie, por lo que "no se trata de poner en bandeja a sólo una persona".

El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, quien enfrenta las presiones de Washington y además las de los líderes religiosos islámicos de su país, que rechazan apoyar una guerra contra Afganistán, recibió este día el apoyo de los partidos políticos principales en vísperas de una huelga y de manifestaciones convocadas por los partidos religiosos más extremistas.

Unos 5 mil afganos en la frontera con Pa-kistán amenazaron con la jihad en caso de producirse un ataque estadunidense. En Pe-shawar, ciudad paquistaní dominada por los pashtués, la etnia mayoritaria talibán, quemaron un monigote de Bush mientras gritaban que "es un perro" y "Alá es grande", además de lanzar consignas de apoyo a Bin Laden y Mohamad Omar.

Ante el cierre de las fronteras de Irán y Tadjikistán por una eventual avalancha de afganos, el ACNUR dijo que se espera la llegada de unos 100 mil afganos a Pakistán.

Por su parte, el movimiento islámico pa-lestino Hamas descartó que Bin Laden sea el responsable de los atentados, y atribuyó los ataques de la semana pasada en Estados Unidos, a "gente del interior" de ese país, que "conocían bien los secretos", pues el ataque "contra el Pentágono demuestra que sabían exactamente" dónde golpear.