Ť Apretar cinturón del gobierno, entre las medidas para afrontar la recesión, anuncia el Presidente
Habrá nuevos planes de empleo y de desarrollo social, dice Fox
Ť En reunión con miembros del IMEF insiste en la necesidad de las reformas hacendaria y energética
MIREYA CUELLAR
El gobierno federal pondrá en marcha proyectos generadores de empleo y nuevos programas sociales -"aparte del asistencialismo"-, mismos que detallará antes de que termine el año. Estos responderán a la necesidad de enfrentar la "desaceleración" económica, informó ayer el presidente Vicente Fox.
Sin embargo, señaló que los indicadores económicos (inflación, tasas de interés, desempleo) "son buenos", así que "reconocer nuestro gran potencial no es pasarnos de optimistas, es evaluar con realismo el lugar donde estamos parados".
El Presidente hizo el anuncio durante la ceremonia para festejar el 40 aniversario del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), realizada en Los Pinos inmediatamente después de una reunión con el gabinete de desarrollo social. En ese encuentro se discutió el impacto de la recesión en dicho ámbito y se concluyó, según comentario del secretario Javier Usabiaga, que uno de los mayores problemas será la "restricción del empleo" en las zonas urbanas.
El encuentro con los ejecutivos de finanzas fue el escenario usado por el Presidente para explicar las diversas medidas que se tomarán para hacer frente a la "desaceleración", entre ellas la de no sobrepasar el déficit fiscal de 0.65 por ciento, "apretando el cinturón al propio gobierno" y, de paso, insistir en la necesidad de tener un acuerdo con el Congreso en torno a las reformas hacendaria distributiva y energética.
Al inicio de su participación, Fox ofreció un manejo económico responsable y disciplinado, que garantice estabilidad en las variables fundamentales de la economía: "no nos vamos a apartar de esa línea", dijo el mandatario, y anunció que la vieja discusión acerca de los efectos favorables de la inflación sobre el crecimiento económico "ha quedado totalmente superada" porque hay "amplia evidencia" de que aquella es "perjudicial para el bienestar de la población".
Es un hecho, apuntó, que la desaceleración económica internacional y los muy lamentables sucesos de la semana pasada en Nueva York y Washington han impactado el entorno, sin embargo, "no nos hemos detenido, sino que seguimos avanzando con paso firme", porque la inflación está a la baja, igual que las tasas de interés; las reservas internacionales "alcanzan montos nunca antes vistos" y siguen ingresando al país grandes inversiones directas.
El Presidente reconoció: "todavía cargamos con un enorme rezago en materia de pobreza, marginación y bajos niveles educativos. Tengo muy claro que hacen falta más oportunidades para un enorme número de familias".
En respuesta a la demanda de José Valles Luévanos, presidente del Consejo Directivo Nacional del IMEF, en torno a que el país requiere una reforma fiscal integral y no una mera "miscelánea fiscal", Fox expresó que "el cambio no se construye por arte de magia, ni tampoco de la noche a la mañana", sino que requiere el consenso que siente las bases de un cambio de fondo. Refirió que "la única forma de disminuir la vulnerabilidad" de la economía mexicana ante sucesos externos es sacar adelante las reformas estructurales que tenemos pendientes: la hacendaria distributiva, que promueva el empleo y la inversión, y dote al Estado de recursos frescos y sanos, y la energética, que sin privatizar permita seguir creciendo de manera sana y contar con la energía suficiente para mover al país.
En este punto, el Ejecutivo llamó a partidos, legisladores, sociedad civil y sector privado: "no nos ahoguemos en la coyuntura ni permitamos que se elimine la posibilidad de sentar las bases del cambio. En política son las reglas de la democracia las que ahora rigen". Y anunció que promoverá una miscelánea legislativa para mejorar la competitividad económica del país. El mandatario concluyó su intervención con un "que Dios les bendiga."
En la reunión del gabinete de desarrollo social, que se dio también en Los Pinos, muy temprano, se discutieron los distintos escenarios que podrían darse en el país con motivo de la recesión. Benjamín González Roaro, director del ISSSTE, informó al final del encuentro que se les pidió mejorar todos los procesos de eficiencia, que en el caso de la dependencia a su cargo consistirá en "aplicar una serie de medidas para profundizar el ahorro, por ejemplo, en gastos de materiales, medicamentos, sin que eso implique que nos hagan falta".
-¿Se prevé recorte de personal?
-No, no, no... se habló de ese punto. El Presidente nos dijo que estuviéramos optimistas y trabajando fuerte, que viéramos adelante.
Xóchitl Gálvez, encargada de la oficina de asuntos indígenas de la Presidencia, comentó que a raíz de lo ocurrido en Estados Unidos, se contempla la posibilidad de que se dé un retorno de mexicanos que viven en aquel país, sobre todo a regiones como la Mixteca, que tiene una gran presencia en Nueva York, por lo que "tenemos que preparar algunos escenarios para crear oportunidades".
La agenda del Ejecutivo estuvo cargada. Además de la reunión con el gabinete de desarrollo social y el encuentro con los ejecutivos de finanzas, se reunió con el gabinete de orden y respeto, sin embargo, no trascendió el contenido de las pláticas. Por la tarde partió a su rancho, en Guanajuato, donde pasará el fin de semana.