DOMINGOŤ 23 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

El blando y el duro

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió que las represalias por los atentados en Nueva York y Washington no deben alcanzar a personas inocentes, al tiempo que el secretario general de la OTAN, George Robertson, aseguró que todos los países integrantes de la alianza participarán en la lucha contra el terrorismo internacional.

Ninguna persona, región o religión debe ser blanco por "los abominables actos de ciertos individuos", sostuvo Annan en un artículo publicado este sábado en el diario francés Le Monde.

Si bien, dijo, el mundo debe reconocer que todas las sociedades tienen enemigos comunes, también deben entender que estos nunca se definen por una religión o una nacionalidad.

Para Annan, la ONU es el mejor foro para coordinar la lucha contra el terrorismo, extraditar a criminales para llevarlos ante la justicia y para acabar con el lavado de dinero.

De la misma manera, se expresó en contra de actos de venganza arbitrarios que afecten a personas inocentes. "Permitir que se profundicen las divisiones entre sociedades por actos de esta naturaleza sería ayudar a los terroristas a realizar su trabajo", acotó.

Robertson, entre tanto, aseguró en de-claraciones a la edición dominical del periódico alemán Bild am Sonntag que los 19 países de la OTAN están en lu-cha, sin excepción, contra el terrorismo internacional, y Estados Unidos podría confiar en los 18 socios que tiene en la alianza atlántica.

Agregó que cada uno de los miembros del pacto ofrecerá lo que mejor le sirva a Washington, al anunciar que la OTAN deberá reaccionar con "efectividad y contundencia" a los ataques en Nueva York y Washington, que calificó de "una carnicería de mucha gente inocente, un acto de violencia sin igual de los tiempos modernos".

Por lo pronto, Estados Unidos está realizando su mayor movimiento de tropas desde la Guerra del Golfo, en 1991, y el presidente George W. Bush se prepara para atacar después de que el régimen talibán, que gobierna Afganistán, se negó a entregar a Osama Bin Laden, principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre. (DPA Y REUTERS)