DOMINGO Ť 23 ŤSEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Firmó Bush el paquete de apoyo a líneas de su país
Acuerda la UE ayuda de gobiernos a aerolíneas en casos de terrorismo
DPA Y AP
Uieja, Belgica, 22 de septiembre. Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) llegaron hoy a un acuerdo en Lieja, Bélgica, que habilita la ayuda de los gobiernos a las aerolíneas para enfrentar los costos adicionales que se desprenderían del pago de indemnización a terceros en caso de actos de terrorismo o guerra.
De esta forma, los gobiernos darán por tiempo limitado garantía de pago para cubrir la diferencia entre lo que están dispuestas a pagar las aseguradoras (50 millones de dólares) y lo que necesitan las compañías (750 millones de dólares).
El funcionamiento de las compañías aéreas se había dificultado luego de que las aseguradoras decidieran suspender unilateralmente los acuerdos con las líneas aéreas, tras plantearles sin éxito un aumento en las pólizas tras los atentados terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos. Como reacción, grandes aerolíneas, incluidas British Airways y Virgin Atlantic, habían amenazado con mantener sus aviones en tierra.
En Washington, la Cámara de Representantes ratificó la aprobación de un paquete financiero de emergencia por 15 mil millones de dólares que ya había aprobado el Senado para dar vitalidad a un sector de la economía que ha recibido el impacto directo de los ataques terroristas de la semana pasada en Nueva York y la capital estadunidense. Horas después, la medida fue firmadapor el presidente George W. Bush.
Cuando esos aviones se estrellaron contra esos edificios, fue como si se asestarse una puñalada al corazón de nuestra economía", dijo el líder de la minoría demócrata, Richard Gephardt. "Actuar para salvar esa industria y mantenerla en marcha está en el mejor interés de todo el mundo en nuestro país."
La situación "hacía muy difícil el funcionamiento normal del tráfico aéreo en Europa", afirmó el ministro de Economía de España, Rodrigo Rato, quien confirmó que su gobierno ayudará a las compañías aéreas a cubrir los costos adicionales.
Respecto al acuerdo, Rato aclaró que el apoyo que los gobiernos podrán prestar estará, no obstante, sujeto a condiciones estrictas: en primer lugar, la medida tendrá una duración máxima de un mes y tendrá como objetivo "garantizar a terceras partes la cobertura de situaciones de guerra o terrorismo.
"Los gobiernos cobrarán una prima razonable o en consonancia con el costo de los riesgos asumidos", aunque esta prima pueda ser al final "no cobrada" parcial o totalmente, agregó.
Por último, Rato dejó en claro que el acuerdo establece que "cualquier tipo de ayuda general que venga a cubrir pérdidas operativas de compañías está fuera de lugar".
"Debemos retornar tan prono como sea posible a las condiciones de mercado", dijo por su parte el ministro belga, Didier Reynders, cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotativa de la Unión Europea.
En tanto, el ministro alemán Hans Eichel criticó a las compañías aéreas y a las aseguradoras: "Me cuesta entender cómo dos sectores tan poderosos en el mercado, como la industria aérea y el de seguros, no pueden resolver el problema y descargan la responsabilidad en los Estados", afirmó.
"Es inaceptable que las aerolíneas permanezcan en tierra", comentó por su parte el ministro de Finanzas francés, Laurent Fabius.
Anteriormente, los ministros de la UE habían sellado otro acuerdo para intensificar la lucha contra el financiamiento del terrorismo internacional y el lavado de dinero.
En esta línea, se le solicitó a la Comisión de la UE que reporte en forma continua los movimientos abusivos en los mercados financieros, explicó Eichel.
Reynerds instó a Estados Unidos a ratificar rápidamente la resolución por la cual se establece el congelamiento de cuentas que podrían estar vinculadas al supuesto líder terrorista Osama Bin Laden y sus organizaciones, a quienes Washington considera los principales sospechosos de los atentados. "El intercambio de información es la cuestión más importante", afirmó.
Los ministros llamaron también a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a asegurar la continuidad en el aprovisionamiento de petróleo, así como a bajar los precios del crudo a modo de destrabar el lento crecimiento de la economía mundial.