DOMINGO Ť 23 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Angeles González Gamio
Fiesta de La Merced
Mañana se festeja a la Virgen de La Merced, patrona de la orden militar de Nuestra Señora de La Merced y Redención de Cautivos, fundada por Jaime I, rey de España y de Aragón, y San Pedro Nolasco, en 1218. Integrada por caballeros militares, su función original consistía en redimir cristianos que caían en poder de los moros. Al paso de los años se tornaron en frailes "trocando la espada por la cruz", aunque esto no siempre fue cierto, pues algunas anécdotas hablan de que conservaron a lo largo de muchos siglos su espíritu combativo.
Como muestra, sobrevive la memoria de la solicitud presentada ante el virrey para ampliar su convento en la ciudad de México, apropiándose de una callejuela que lo cruzaba; al serles denegada, una noche con grandes prisas levantaron bardas, incorporándola a la construcción conventual. Al percatarse los vecinos la mañana siguiente, se amotinaron y arremetieron contra las tapias intentando derribarlas; la respuesta de los mercedarios fue tan feroz que desistieron de su intento; el virrey no dijo "ni pío".
La combativa orden se instaló en la capital de la Nueva España a principios del siglo XVII, erigiendo un pequeño templo y convento que habrían de convertirse en unos de los más hermosos de la capital. Lo único que sobrevive es un gran claustro, que es una verdadera joya barroca con reminiscencias moriscas, ubicado en la calle de Uruguay 170. El resto se demolió tras la aplicación de las leyes de exclaustración, levantando en el sitio un mercado que se inauguró en 1890 y que habría de bautizar el barrio de añeja vocación comercial con el apelativo La Merced.
La escultura de la santa patrona tiene hermosa leyenda; se cuenta que un día apareció una mula en la ciudad, con un bulto bien amarrado y un letrero que decía: "Soy la Virgen de La Merced, por favor ayúdeme a llegar al convento de la ciudad de México". Así, manos caritativas la fueron encaminado desde el puerto de Veracruz, donde fue desembarcada, hasta que finalmente apareció a las puertas del convento. El bello estofado se encuentra ahora en el altar mayor de la linda iglesita de Belén de los Mercedarios, que conserva también dos extraordinarios retablos laterales, el uno con pinturas y el otro con esculturas; está ubicada precisamente en la avenida Arcos de Belén. Aquí establecieron los mercedarios un colegio para formar religiosos, mismo que fue derruido y fraccionado tras la ejecución de las leyes mencionadas.
En los años 50 del siglo XX el barrio de La Merced se había convertido en el estómago de la ciudad, volviendo inútil el pequeño y viejo mercado, por lo que se decidió demolerlo y construir en las cercanías un conjunto de cinco mercados, con lo que se afianzó la posición de la zona como centro de la venta de mayoreo de comestibles de la ciudad, ocasionando que las hermosas mansiones antiguas se convirtieran en bodegas, lo que llevó a que años más tarde se construyera la Central de Abasto, con el propósito de desahogar el área, ya intransitable, lo que no le restó importancia a los entonces modernos mercados. Mañana estarán de fiesta; a las imágenes de Nuestra Señora de La Merced que albergan les llevarán desde temprano Las Mañanitas y después habrá baile. Un gran festejo que vale la pena presenciar, y disfrutar la pausa gastronómica en el mercado destinado a ese fin, donde, como es obvio, todos los ingredientes son fresquísimos y además están bien preparados por las señoras que hacen de esa actividad su medio de vida; Ƒqué tal un mole de olla acompañado de aromáticas tortillas recién hechas?