LUNES Ť 24 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
MEXICO S.A.
Ť Carlos Fernández-Vega
LOS GOBIERNOS DE América Latina suponen que la genuflexión será el único pago que cubrirán por su incondicional apoyo a la Justicia Infinita del Ayatola del bien, George W. Bush. A fin de cuentas, la OEA sigue siendo la OEA.
PERO LA EVALUACION que sobre el particular hacen los millones de migrantes indocumentados de origen latinoamericano que viven y se la rifan todos los días en Estados Unidos es diametralmente opuesta: miles de ellos se han visto obligados, entre muchas otras cosas, a pagar con la vida, el empleo y la seguridad económica de sus familias los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre.
INDEPENDIENTEMENTE DE LAS pérdidas irreparables y de la constante y fortalecida amenaza de la autoridad migratoria estadunidense, muchos indocumentados latinoamericanos tendrán que cancelar el envío de miles de millones de dólares a sus respectivas poblaciones, en muchas de las cuales dichas remesas son no sólo el sustento de las familias receptoras, sino la economía en sí de la comunidad.
POR LO QUE hace a sus países y gobiernos, las remesas de los migrantes indocumentados latinoamericanos se han convertido en toda una industria -la principal, en muchas naciones de la región-, con un enorme potencial económico: 20 mil millones de dólares en el año 2000 y 300 mil millones de dólares estimados para la primera década del siglo XXI, de los que aproximadamente 80 por ciento se enviarán a México, Centroamérica y el Caribe.
ASI, LA POBLACION de América Latina y sus genuflexos gobiernos resentirán la considerable caída que se avecina en el flujo de dólares provenientes de Estados Unidos, que sus paisanos, religiosamente, enviaban mes tras mes a sus comunidades. Desde la balanza de pagos hasta la economía más modesta, en lo más alejado de la geografía latinoamericana, resentirán ese desplome.
NO ES PARA menos. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, las remesas que los trabajadores indocumentados hacen a sus respectivos países tienen un enorme peso específico: en México equivalen a 1.4 por ciento del producto interno bruto; en Brasil, 0.3; en Colombia, 0.7; República Dominicana, 10; Ecuador, 10; El Salvador, 12.6; Guatemala, 3; Haití -el más pobre del hemisferio occidental-, 17; Honduras, 6.8; Jamaica, 11.7; Nicaragua, 14.4, y Perú, 1.6 por ciento.
PARA EL CASO mexicano, en 2000 la remesa de los trabajadores indocumentados se tradujo en 6 mil 795 millones de dólares, monto equivalente a 94 por ciento de los ingresos turísticos, 6 por ciento de las exportaciones maquiladoras, 68 por ciento de las ventas petroleras al exterior, 164 por ciento de las exportaciones agrícolas, 5 por ciento del total de las exportaciones nacionales, 60 por ciento de la inversión extranjera directa y 31 mil por ciento de la asistencia oficial para el desarrollo que el país recibió en ese año.
DE ACUERDO CON la información del Banco Interamericano de Desarrollo, el envío de dólares que año tras año realizan los indocumentados mexicanos que trabajan en Estados Unidos significa el mayor flujo de fondos "frescos" en el mundo y representa 39 por ciento del total latinoamericano.
UN ESTUDIO DEL ORGANISMO financiero multilateral señala que en México, 75 por ciento de las remesas de dólares se concentra en 100 municipios, destacando su importancia en estados como Guanajuato, Zacatecas y Michoacán. En países como El Salvador, los ingresos de divisas procedentes de los migrantes ascendieron a mil 600 millones de dólares, monto equivalente a 13 por ciento del producto interno bruto de esa nación y 20 veces el valor total de las exportaciones agropecuarias.
EL MONTO INDIVIDUAL promedio de las remesas enviadas por los trabajadores indocumentados de América Latina es de 250 dólares mensuales, y 85 por ciento de ese flujo se destina al consumo de las familias receptoras, con patrones de gasto muy similares a los de otras familias de bajos ingresos. "El fenómeno de las remesas no es reciente, además de que está poniendo sobre la mesa la relación entre la economía local y el mercado global", sostiene el BID. Se estima que 70 por ciento del valor de las remesas se dirige a localidades con escasa o nula presencia de instituciones bancarias
PARA EL BANCO Interamericano de
Desarrollo, paralelamente a la liberalización de los movimientos de bienes, servicios y capitales, se verifica un "fenómeno migratorio significativo, expresión de la creciente movilidad laboral; la falta de oportunidades económicas y sociales, especialmente para los jóvenes, y los diferenciales salariales, aunados al impacto de las reformas estructurales sobre los precios relativos del capital y la mano de obra, explican y estimulan al mismo tiempo las corrientes migratorias de países de la región; América Latina y el Caribe se han convertido en una zona económica exportadora de recursos humanos e importadora de las así llamadas remesas familiares, parte de los ingresos de los trabajadores a sus familias en sus países de origen, que se han transformado en una fuente de capital crítica para las economías familiares y para la economía en su conjunto".
LO BUENO DE todo esto es que la genuflexión de los gobiernos latinoamericanos hizo que rápidamente se movieran para apoyar la operación Justicia Infinita y con ello poder sentirse "moralmente tranquilos"
Las rebanadas del pastel:
FELICIDADES. EL COORDINADOR de Asesores de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, Eduardo Sojo, informó a la nación que puede estar tranquila, que nada pasará, porque el gobierno del cambio "no va a jugar con la estabilidad económica". Esa fue la primera "conclusión" de la reunión del "gabinete de crecimiento con calidad", en la que quedó muy claro que el encuentro fue para "explorar ideas", porque la inestabilidad económica internacional ya avisó a Los Pinos que no se preocupe, que tome su tiempo porque ella espera con toda la paciencia que amerita la situación.
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