LUNES Ť 24 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Interpretó más de 200 obras de 63 compositores clásicos y contemporáneos

Murió Isaac Stern, virtuoso del violín

Ť Considerado ''embajador cultural de Estados Unidos'', sufrió insuficiencia cardiaca Ť Ayudó a salvar al Carnegie Hall de la demolición Ť Desafió las restricciones de la Guerra Fría

REUTERS, AFP Y DPA

Nueva York, 23 de septiembre. Este sábado por la noche murió en un hospital neoyorkino el violinista estadunidense Isaac Stern, considerado un humanista, pedagogo importante y uno de los grandes virtuosos del siglo XX.

Fallecido a causa de un paro cardiaco a los 81 años, Stern, quien residía en el estado de Connecticut, ayudó a salvar la demolición del famoso Carnegie Hall de Nueva York en los setenta.

El violinista cuenta entre sus actuaciones más destacadas un concierto en Jerusalén en 1991, durante la Guerra del Golfo Pérsico, en el cual parte del público utilizó máscaras antigás ante el temor de un ataque. Sin protección alguna, Stern interpretó un solo de Bach calificado de impresionante.

Nacido en Ucrania (URSS), en 1920, llegó con sus padres a California con apenas diez meses y a los 8 años comenzó a estudiar música con su madre. Aún adolescente y luego de terminar sus estudios en San Francisco, empezó a tocar con figuras como Pierre Monteux y Otto Klemperer.

"Embajador cultural" de Estados Unidos, viajó por todo el mundo y se presentó en la entonces Unión Soviética en plena Guerra Fría y en China poco después de la Revolución Cultural.

De Mao a Mozart

Fue el solista de la banda sonora de la película Fiddler on the Roof y su figura se tornó más conocida popularmente por la cinta documental De Mao a Mozart: Isaac Stern en China, que recibió un Oscar en 1981 y una mención en Cannes. Varios de sus trabajos recibieron diversos premios, como el Grammy.

El artista, a quien le sobreviven su esposa, tres hijos y cinco nietos, hizo su debut en orquesta a los 16 años en un concierto transmitido por radio en el ámbito nacional. Hizo su primera apirición en el Carnegie Hall en 1943 y actuó con la Filarmónica de Nueva York más que ningún otro violinista en la historia.

Opuesto a cualquier sectarismo musical,stern7 interpretó y grabó más de 200 obras de 63 compositores, tanto clásicos como contemporáneos: Bach, Beethoven, Brahms, Mozart, así como Bela Bartok, Alban Berg, Peter Maxwell Davis, Henri Dutilleux, Leonard Bernstein, Krzysztof Penderecki, entre muchos otros.

Este violinista de origen judío, sin embargo, eludió durante decenios tocar en Alemania hasta que, por invitación de la Filarmónica de Colonia, decidió en abril de 1999 pisar por primera vez suelo alemán, pero sólo para dar un curso cuyos resultados se apreciaron en un concierto final.

Durante la invasión a la Unión Soviética por parte de las tropas alemanas, éstas mataron a todos los miembros de la familia de Stern, "hasta el último primo lejano". Sobre su juramento de no dar jamás un concierto en Alemania, diría en una entrevista:

"Jamás hubiera tocado ante un público que, por su enorme tradición musical, probablemente me habría comprendido mejor que cualquier otro público del mundo.'' Sin embargo, sus hijos David y Michael no sólo dirigen orquestas alemanas sino que están casados con mujeres de ese país. "ƑPor qué tendrían mis hijos que llevar también mi dolor?", reflexionaba.

Aprender a no odiar

La música es "un instinto primigenio humano", aseguró una vez, y agregaría que ella despierta y estimula la inteligencia, la fantasía y el pensamiento lógico, pero, sobre todo, "quien hace música aprende a no odiar".

De su empeño pedagógico, comentaba que la música permite a los niños comprender "qué significa la vida civilizada". En 1973 Stern creó el Centro de Música de Jerusalén, una forja de talentos de la cual salieron figuras como Pinchas Zuckerman, Itzhak Perlman o Shlomo Mintz.

Acerca de su trabajo, escribió a fines de los años noventa en su autobiografía Mis primeros 79 años: "Yo supe siempre que no podía interpretar el violín tan bien como Heifetz, Ostrakh, Milstein o contemporáneos como Perlman o Zukerman, o Anne Sophie Mutter, Gidon Kremer o Midori.

"Siempre me molestó no tener la formación de base y la disciplina física indispensables para un violinista", pero ello, agregó, "me facilitó tal vez encontrar esa penetración musical que es mi fuerza y mi placer".

Dominio, velocidad del arco y vibrato, gracias a un brazo derecho fuerte y flexible, eran las principales cualidades del violinista. Al final de su vida sufría de artritis y una enfermedad de músculos y nervios de la mano derecha que le provocaba terribles dolores.

En recientes temporadas participó en diversos recitales y grabaciones con el famoso pianista Yefim Bronfman, con quien realizó varias grabaciones y una gira por Rusia en 1991.